Prince murió de una sobredosis accidental del poderoso analgésico fentanilo, dicen los resultados de la autopsia difundidos ayer.

El cantante fue hallado muerto el 21 de abril en su residencia en el área de Minneapolis. Tenía 57 años.

De acuerdo con el reporte de una página emitido por la oficina del médico forense del Medio Oeste estadounidense, Prince se administró él mismo el fármaco, pero se desconoce la fecha exacta. La oficina dijo que ha terminado su investigación del deceso y que no hará más comentarios.

El fentanilo es un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína, y es en parte responsable de un reciente incremento de muertes por sobredosis en algunas partes del país. También tiene usos médicos legítimos. Más de 700 muertes por sobredosis relacionadas con fentanilo fueron reportadas por la agencia antidrogas estadounidense DEA entre fines de 2013 y 2014.

El hallazgo confirma las sospechas de que los opioides desempeñaron un papel en el deceso del músico. Las autoridades habían estado revisando si Prince murió de una sobredosis y si un médico le estuvo recetando fármacos en las semanas anteriores.

La muerte de Prince se produjo menos de una semana después de que su avión hiciera un aterrizaje de emergencia en Moline, Illinois, para que recibiera tratamiento médico mientras volvía de dar un concierto en Atlanta. Algunos medios de comunicación reportaron, con base en fuentes anónimas, que Prince fue hallado inconsciente en el avión, y que los primeros socorristas le dieron una inyección de Narcan, un antídoto usado cuando se sospecha una sobredosis de opioides.

Una autopsia se realizó al día siguiente de que el cuerpo de Prince fuera encontrado.

Al menos dos médicos del cantante aún son investigados en el caso.

El superastro era conocido por llevar una vida sana y algunos amigos dijeron que nunca vieron señales de consumo de drogas. Pero su vieja amiga y colaboradora Sheila E. dijo que Prince tuvo dolencias de caderas y rodillas, derivadas de sus enérgicos saltos con tacones en el escenario.

(El Siglo de Torreón)