Mérida, Yucatán.- En Yucatán, la huaya, árbol característico del campo yucateco, es por su fruto del mismo nombre y la altura que alcanzan las ramas, causa de accidentes y muertes.

Fue el caso del joven Jonathan Alonso Rivas, de 21 años, vecino de una colonia del sur de Mérida, quien al subirse a ocho metros de altura para arrancar huayas, quebró la rama que lo sostenía y cayó para no levantarse más.

“Subí al árbol que se encuentra en el patio trasero de mi casa. Quería ayudarle a mi madre a recoger frutos, porque ya era mayo y en ese mes empiezan a brotar”, rememora el joven, aún sin comprender por qué la vida le impone una desgracia.

“Estaba arriba, pero de repente crujió la rama y caí sentado. Ya no pude levantarme, menos caminar. Me llevaron al hospital O´Horán, donde me dijeron que tenía tres vértebras rotas de la zona lumbar y que no volvería a caminar”, recuerda.

“Mi madre y yo lloramos al escuchar al especialista. Sentí morir”, rememoró con lágrimas en los ojos Juan los acontecimientos ocurridos hace poco más de un año, el 23 de mayo de 2015, siete días después de su cumpleaños.

Alonso Rivas es uno de los cinco casos similares de fractura en columna vertebral que al mes recibe el nosocomio de la Secretaría de Salud, el más importante del estado, la mayoría de los cuales pacientes que pierden de manera definitiva la fuerza y movilidad en las piernas y quedan inválidos.

huaya-comidaLas huayas son también causa de accidentes y muertes. El Consejo Estatal de Prevención de Accidentes de Yucatán informó que tan sólo de junio a agosto de 2012, temporada de cosecha, comercialización y consumo del fruto, hubo cuatro decesos y diez lesionados.

Los fallecidos y accidentados fueron consecuencia de las caídas y el atragantamiento del fruto, el cual es resbaloso.

Pérez Pat tuvo suerte. Una mañana, con casi un mes internado en el hospital, una persona – para él un ángel, según comenta- le tocó el hombro para darle una noticia: “tú has sido una de las personas seleccionadas para practicar una cirugía en la zona lumbar, el Voluntariado Yucateco de Asistencia por la Salud (VYDAS) costeará la operación”.

Días atrás, el joven fue informado de la posibilidad de someterlo a una intervención quirúrgica para colocarle  tornillos, barra y un “crosslink” de titanio y tratar de recuperar la facultad de mantenerse de pie y caminar, pero ello implicaría un costo de alrededor de 36 mil pesos.

“Mi madre y yo sólo pudimos reunir seis mil pesos. No pudimos conseguir más”, recuerda Juan, al mencionar que sus familiares son de condición humilde y no hubo forma de juntar más dinero.

Para su fortuna, la asociación absorbió los costos de la operación para colocarle la prótesis, la cual fue practicada un mes después del accidente.

Los recursos provinieron de la aportación de los yucatecos que asistieron a la primera edición de “El Mundial de la Cochinita”, que organizó la organización precisamente para reunir fondos de ayuda a personas lesionadas de la columna vertebral.

La sonrisa de Jonathan sigue siendo la de un niño. Feliz, muy agradecido con la asociación VYDAS, también promueve la segunda edición de “El Mundial de la cochinita” a efectuarse este domingo 12 de junio en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI.

En el encuentro culinario, cocineros de diversos municipios del estado ofrecerán más de tres toneladas de cochinita pibil a los comensales, previa aportación de cien pesos adulto y 80 pesos niños, mediante la cual VYDAS espera reunir más de 800 mil pesos para costear operaciones de columna.

(Jesús Mejía)