Por: María del Mar Boeta
Sábado en el Centro Histórico. El reloj indica que faltan varios minutos antes de las 9 de la noche mientras nos dirigimos a la Plaza Grande porque sabemos que los fines de semana el Corazón de Mérida se viste de gala.
En la calle 60 entre 57 y 61, punto clave de la ciudad, las sillas están dispuestas para quien desee sentarse y formar parte de un evento que combina presente, pasado y futuro: El videomapping “Piedras Sagradas” en la fachada de la Catedral de San Idelfonso.
Niños, adultos, turistas, familias completas y paseante solitarios ocupan los asientos ubicados frente al edificio, expectantes. Con cámara o celular en mano esperan ansiosos el comienzo del espectáculo en el que las piedras de la primera catedral construida en la América Continental cobran vida para contar su historia y la nuestra ya que están ligadas irremediablemente.
En punto de las 9 de la noche la Catedral se ilumina con glifos mayas, paleografía, colores y figuras geométricas para dar testimonio de su memoria histórica. Con el apoyo de narradores y la tecnología, ante los ojos de los espectadores desfilan tres hechos destacados: la llegada de los españoles, la orden su levantamiento y detalles de su construcción gracias a la proyección de los planos.
Así, la Catedral cuenta que el Papa Pío IV ordenó su edificación a petición del Rey Felipe II, el 16 de noviembre de 1541, 19 años después de la fundación de la antigua T’Hó. Una vez concluida, 37 años después, se le dio el nombre de Catedral de San Idelfonso de Toledo. Es las más antigua de México y fue erigida en sustitución de la capilla de San José que sólo contaba con un techo de guano.
Como si se armara un rompecabezas, las imágenes cobran vida y se unen para relatar que en un principio se proyectaron cinco capillas pero dos ya fueron demolidas, quedando actualmente dos y la sacristía. Las animaciones muestran a los asistentes que el inmueble es de un estilo renacentista, destacando la puerta central o “del perdón”, flanqueada por las esculturas en piedra de San Pedro y San Pablo, todo erigido bajo la orden de Pedro de Aleustia y Juan Miguel Agüero.
Mientras las figuras cobran movimiento, los asistentes no pueden retirar la mirada de la fachada. Cada segundo, cada minuto es importante para conocer un poco más del edificio.
El videomapping es gratuito, dura de 15 a 20 minutos pero es el punto de partida ideal para disfrutar de un sábado en el Centro Histórico que cada fin de semana ofrece el programa “En el Corazón de Mérida”.