Mérida, Yucatán.- Una denuncia por presuntas anomalías en el manejo de recursos públicos, que involucra a las principales cabezas del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN en Yucatán, fue presentada ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Secretaría de la Función Pública (SFP).
En el expediente se menciona al presidente y al secretario general del CDE, Raúl Paz Alonzo y Rodríguez Baqueiro, respectivamente.
Ambos son implicados en el manejo ilegal de al menos 60 millones de pesos del Ramo 23, cuando fungían el primero como diputado federal y el segundo como Alcalde del municipio de Tixkokob.
Supuestos documentos probatorios fueron exhibidos por Carlos Aldana Herrera, ex coordinador de Seguimiento a Gobiernos de Oposición del CDE, acompañado del ex gobernador Patricio Patrón Laviada, y los ex presidentes estatales, Benito Rosel Isaac y Luis Montoya Martínez.
El caso, planteado hace 54 días al CDE, también fue turnado a la Comisión Nacional Anticorrupción del PAN, y de ser necesario llegaría a la Procuraduría General de la República.
Aldana Herrera mencionó a los empresarios Mario y Ricardo Millet Encalada, como aparentes beneficiarios de las anomalías.
“Incluso se encuentran licitaciones en las que sin mayor argumento descalifican empresas que presentaban una propuesta económica 50 por ciento más económica que la que ellos declaran ganadora”.
La querella, producto de casi 8 meses de indagatorias, fue ingresada el 30 de agosto en la ASF y la SFP.
“La participación del ex diputado federal, Raúl Paz Alonzo y su cercana relación con los entonces coordinador y vicecoordinador de la fracción parlamentaria del PAN, Luis Alberto Villarreal y Jorge Villalobos, ambos acusados de operación de los moches en todo el país, le facilitó el trámite de recursos adicionales, hasta llegar a cuando menos 800 millones de pesos”, refirió.
Dicha cifra abarcaría unos 30 municipios que estuvieron bajo gestión panista hasta el 2015.
En tanto, Patrón Laviada indicó que el tema principal es qué van a hacer los panistas frente a las denuncias y pidió a los acusados que respondan.
Estimó que militantes y simpatizantes deben evitar que el PAN se corrompa y que sus principios sean desvirtuados, que la lucha histórica del PAN sea ninguneada y burlada.
“¿Qué va hacer la gente honesta del PAN ante estos señalamientos?, ¿Se van a unir, a qué se van a unir? ¿A la corrupción, a la ratería? ¿A buscar el poder a como dé lugar, tipo PRI?
“¿Se van a unir al PRI azul o se van a unir al PAN de Carlos Castillo Peraza, de Roger Cicero, de Marcelino Várguez, de Manuel Gómez Morín? ¿Vamos a ser cómplices o vamos a seguir la lucha histórica de luchar contra el PRI, de luchar contra la corrupción, venga de quien venga?”.
Planteó que, a diferencia del PRI, en el PAN no se puede pretender “lavar la ropa sucia en casa”, ya que está de por medio dinero público, de un pueblo que padece hambre e injusticias.
Y en ese tenor, recriminó el silencio y complicidad de la dirigencia estatal del PAN respecto a la mala administración de Rolando Zapata Bello.
“Yucatán no es la excepción. Tenemos un gobierno que, es difícil de decir, pero muy probablemente sea cierto… El más corrupto de la historia, el más corrupto de todos los gobiernos y estoy hablando que hasta posiblemente supere al anterior gobierno (de Ivonne Ortega Pacheco), que estaba difícil de superar en corrupción, pero simple y sencillamente hay un silencio que nadie señala lo que está pasando”.
El ex mandatario panista reconoció que durante su gestión, que finalizó en 2007, pudo haber fallas, no latrocinio.
“Nos pudimos equivocar; pude haber cometido errores, pero no me robé un peso, como la mayoría de los panistas históricos no se robaron un peso. Entonces, no tenemos que aceptar en aras de una falsa unidad a una bola de corruptos que hoy enlodan el nombre del Partido Acción Nacional”.
Adelantó que habrá una luchar a fondo contra esas viejas prácticas y aclaró que no se trata de un movimiento a favor de fulano o de mengano.
“Acusaciones contra políticos, siempre van a haber; posiblemente el que aquí habla, el de la voz ha sido el más acusado de todos.
“Y me siento orgulloso de las acusaciones, de las afirmaciones priistas, de las calumnias porque claramente marcaban miedo del sistema ante alguien que hablaba. Y si puedo seguir hablando y si estoy acá, es porque no tengo cola.
“Ahorita que se está hablando de la unidad, el PAN está en una disyuntiva muy grande: unirse, unirse a sus principios, a luchar por la democracia, a luchar por la honestidad, a luchar por construir un mejor México o unirse al PRI en el brutal saqueo del país”, resumió.