A TIRO DE PIEDRA

Julian Santiesteban

El primer mes del gobierno de Carlos Joaquín González en Quintana Roo ha transcurrido entre la atención de lo urgente y lo necesario, y aunque ha implicado un enorme desgaste al “bono de legimitidad” con el que el mandatario inició su administración, el anuncio hecho por su gabinete estos días es el más importante de los últimos 17 años para el estado, al comprometerse a no solicitar un peso más de crédito y sanear las finanzas de la entidad en tan sólo cuatro años. La vara es muy alta, conste que ellos se la pusieron.

La declaración la dio el secretario de Finanzas y Planeación, Juan Vergara Fernández, en una reunión que sostuvo con diputados locales, pero lo que verdaderamente llamó la atención es el compromiso hecho por el funcionario de que las finanzas estatales quedarán saneadas para el año 2020, cuando el mismo gabinete estatal había señalado en semanas anteriores que las participaciones federales están comprometidas en un 80 por ciento para el pago de deuda y que el tiempo para lograrlo sería hasta de veinte años.

Lo anterior, según han explicado, se logrará con la modificación normativa en materia de disciplina financiera con la que se busca homologar la legislación local con la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, y al optimizar el gasto se ahorrarían unos 600 millones de pesos anuales. Habrá que ver si se cumple lo anterior, porque los gobiernos priístas prometieron siempre optimización de gastos al refinanciar las deudas y realizar despidos de trabajadores mediante “inteligentes” “ reingenierías”, que lo único que ocasionaron fue una afectación masiva a trabajadores de bajos niveles, mientras el dispendio se mantuvo en la llamada alta burocracia.

Por cierto, este martes, justo en el primer mes de su gobierno, el mandatario estatal se reunió en la Cámara de Diputados con legisladores federales, pues hasta ahora se ha anunciado que el recorte presupuestal será del treinta por ciento, lo que impactará profundamente a la entidad, pero sobre todo a los municipios, pues los dejaría sin posibilidad alguna de realizar obra pública nueva, apenas podrán concluir algunas ya iniciadas y estarían, en suma, tan sólo como administradores de los servicios públicos. Grave panorama, veremos los resultados de la gestión.

En lo político, Joaquín González está más que fortalecido, todos los partidos se han prácticamente rendido a su voluntad, incluyendo el Revolucionario Institucional (PRI) que estaría ya por desaparecer como contrapeso político, lo cual no necesariamente es bueno; durante los últimos años Quintana Roo ha padecido gobiernos cuyos abusos no son atajados, por lo menos discursivamente, por alguna oposición política, el efecto inmediato se verá en las elecciones de 2018.

Ahora bien, no pueden dejarse de lado otras reacciones del primer mes de gobierno, como los despidos –la mayoría de ellos necesarios-, que se han magnificado más por las erróneas, tardadas y nada profesionales declaraciones del oficial mayor, Manuel Alamilla Ceballos; y las decepciones por algunos nombramientos de personajes considerados adversarios políticos hasta antes de las elecciones del 05 de junio; pero en suma, los mensajes oficiales comienzan ya a mandarse, las críticas ahora deberán hacerse con base en el resultado de las gestiones de recursos, el saneamiento prometido de las finanzas y el no endeudamiento comprometido, esos son ya los primeros signos de transición; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

P.d. Por cierto, ayer la diputada panista por Colima, Gretel Culin Jaime, presentó una iniciativa que fue aprobada por unanimidad en la Comisión de Energía, y que confirma a Quintana Roo como la entidad ubicada en el meridiano 75; con ello queda en firme que, por lo menos en 2017, no habrá modificación al huso horario local, aun cuando el gobernador en su momento dijo que encargaría estudios a la Secretaría de Energía para ver la utilidad de la modificación aprobado desde diciembre de 2014, no por ahora. Veremos en el futuro.