Mérida, Yucatán.- Las leyendas que rodean el antiguo Camino Real a Campeche son muchísimas. A partir del Arco de San Juan, que enmarca su salida, la historia de Yucatán se entreteje entre historias que nos enlazan con un mundo que no es de los vivos…
La noche de ayer los habitantes de Mérida abrieron la puerta a ese universo inmaterial al caminar mano a mano con las ánimas que nos visitan estos días con la esperanza de continúen presentes en nuestros recuerdos.
Los espíritus se dejaron ver y eligieron el Cementerio General como punto de salida para luego recorrer los barrios de La Ermita y San Juan, mezclándose con los visitantes locales, nacionales y extranjeros que deseaban estar cerca de ellos.
El Paseo de las Ánimas se realizó nuevamente bajo la organización del Ayuntamiento de Mérida, sólo que en esta ocasión comenzó en la hacienda X’Coholté para que el trayecto sea más fluido. A las 19:30 de la noche un H’men realizó una ceremonia maya para pedir permiso a las ánimas para interrumpir su descanso y luego inició el viaje, encabezado por el alcalde Mauricio Vila Dosal.
En lo que las almas llegaban a los distintos puntos programados, el Centro Histórico se vistió de gala con los altares levantados por asociaciones y centros comunitarios, quienes los decoraron con los elementos tradicionales y otros incorporados. En el parque de San Juan y La Ermita lo mismo se escuchaba a trovadores , escenificaciones regionales que los relatos del investigador paranormal Jorge Moreno.
El ambiente era festivo, de celebración, en la que los vivos y los muertos convivían como si se vieran todos los días y sin distinción de edad. Como ya es costumbre desde hace algunos años en Yucatán, las Catrinas y Calaveras estaban en cada esquina, luciendo un hipil, pantalón de mezclilla, vestido de novia o uniforme de la escuela. Si alguien deseaba convertirse en una, había casas y puestos donde te podían transformar pagando una cuota de entre $15 y $25.
Como una muestra de que Halloween y Hanal Pixán pueden convivir, la monja de la película “El Conjuro II” estuvo presente en el antiguo Camino Real a Campeche. Sin embargo, no resultó tan terrorífica porque se tomó fotos con varias personas que se lo solicitaban sin pedir retribución monetaria.
Datos
“El Paseo de las Ánimas es una de las actividades de mayor arraigo y gusto entre los meridanos”, declaró el alcalde Mauricio Vila. En 2015 asistieron entre 30,000 y 40,000 personas y, de acuerdo con el primer edil, este año le apostaron por una mejor organización, con grada y mayor número de “ánimas”, aproximadamente 620.
También se colocaron menos altares porque dificultaban el paso de la gente, “y lo que queremos es que la gente conviva mejor y más a gusto con su familia”, agregó.
(María del Mar Boeta)
