Mérida, Yucatán.- “Hay rabia en mi pueblo, pero también hay esperanza”, afirmó Randy Soberanis.
“En Chablekal no sólo hay 360 dueños (por los ejidatarios), sino más de 4,000 que no están de acuerdo”, añadió sobre la venta y despojo de tierras de la zona.
“Hay que defender el territorio en el que estamos, porque tenemos derecho a él aunque no tengamos papeles”.
Así se expresó durante su intervención en el foro de discusión “Desigualdad e impunidad: Proceso de la defensa de la tierra, territorio y medio ambiente”, que se celebró en la Facultad de Arquitectura en el marco de la Tercera Jornada de Derechos Humanos que comenzó el lunes.
En el evento estuvo acompañado por José Anastasio Euán, miembro de Indignación y originario de Chablekal, la investigadora Gabriela Torres y el sacerdote Alejandro Solalinde, quien escuchó el caso y aportó sus comentarios.
“Ustedes son unos héroes”, indicó el cura a Randy y José “Don Pepe” después de escuchar sus testimonios. “El capitalismo los volvió ojetes”, fue su respuesta ante la afirmación de Randy de que los ejidatarios son egoístas.
Chablekal, muy cerquita de la ciudad capital, siempre ha sido tierra de discusión, despojada de sus dueños originarios desde que el gobierno se los dio a los hacendados, compartió Don Pepe.
Con la reforma agraria, las devolvieron a sus legítimos propietarios, pero a manera de dotación, con unas 5000 hectáreas “que han sido prácticamente regaladas”.
Actualmente sólo quedan 1,000, de las cuales “en 2014 (empresarios) compraron 800 y se apropiaron de 1,200, ocupando monte y vestigios arqueológicos”, agregó.
Euán y Soberanis compartieron sus experiencias en las dependencias de gobierno y en las diferentes procuradurías, en las que no les aceptan sus alegatos con justificaciones como “no tienen domicilio en Mérida”, “falta una firma” o “no conocemos el domicilio del comisario ejidal”.
Sin embargo, se manifestaron esperanzados por la reacción positiva de la sociedad.
Solalinde fue quien cerró el foro de discusión: “cierro la mesa, pero abro conciencias”, explicó.
“Esto es muestra de la arrebatinga histórica de la tierra, que es un elemento importante para generar cultura”, declaró, lamentándose de que pocas personas hayan asistido a la jornada por considerarlo un tema muy importante.
“Estamos presenciado la casi liquidación de Chablekal. En 2018, si nos dormimos, nos va a pasar lo mismo”, aseveró.
(María del Mar Boeta)