Por Jesús Mejía, enviado
Morelia.- Con la interpretación de uno de los conciertos para violín de mayor grado de dificultad existentes en el repertorio para ese instrumento, el opus 47 del finlandés Jean Sibelius, la solista rusa hispana, Elena Mikhailova, y la Sinfónica de Yucatán dieron realce a la apertura del Festival de Música de Morelia.
El público se quedó boquiabierto con las filigranas, los arcadas enérgicas, la sucesión interminable de notas y acordes que la violinista nacida en Bakú, Rusia, arrancó de su instrumento de cuerda, acompañada de la sinfónica yucateca dirigida por Juan Carlos Lomónaco.
Compuesto en 1903, el Concierto para Violín y Orquesta de Sibelius representó un rotundo fracaso en su estreno el mismo año en Helsinki, Finlandia, la patria del compositor. Violinistas como Victor Novacek, profesor del conservatorio de la ciudad, y el al niño prodigio húngaro Ferenc von Vecsey no pudieron interpretar la obra.
Elena Mikhailova (1982) ya era considerada a los ocho años de edad un prodigio en el violín y a los 16 interpretó por primera vez el Concierto Opus 47 de Sibelius, lo que aunado a un repertorio de más de cien piezas que tiene en su haber para ese instrumento, la posicionan como una de las mejores concertistas del orbe.
Más por sus cualidades y virtuosismo que por sus antecedentes, Mikhailova detuvo el tiempo con la ejecución en frenesí de su violín, del que obtuvo un sinfín de notas escritas por Jean Sibelius que le llevaron casi seis meses de estudio y práctica constante.
Vestida de modo albiceleste, según los colores de la bandera de Finlandia, la patria del compositor, la violinista sacó buen provecho de su instrumento, uno fabricado en el Siglo XIX por el laudero Baptiste Vuillaume, mismo que la concertista comparó en su sonido y manufactura a los famosos Guarnerius de Cremona, Italia.
El final fue de ovaciones para la concertista, incluso los músicos de la OSY aplaudieron su interpretación. En las gradas, decenas de personas se pusieron de pie para aplaudir de manera incesante a la violinista.
Por su parte, la Sinfónica de Yucatán también dejó su huella en la apertura del festival, no sólo por haber recorrido mil 600 kilómetros para ofrecer su concierto, sino por la integración como orquesta con músicos de alto nivel que dieron muestra de su capacidad con la presentación de “Ficciones” de Mario Lavista y la Sinfonía 1 de Johannes Brahms.
La OSY agradó al público que ocupó en su totalidad las mil 300 butacas del Teatro Morelos, donde se encontraban el director del Centro Nacional de las Artes, Ricardo Calderón Figueroa, en representación del titular de la Secretaría de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa; y la secretaria de Cultura del gobierno de Michoacán, Silvia Figueroa Zamudio.
La directora del festival, Mariol Arias, dio la bienvenida al encuentro que se realizará hasta el 27 del presente mes en la ciudad de Morelia, sede del Conservatorio de las Rosas, el más antiguo de América.
Los músicos de la OSY retornaron a Mérida donde ofrecerán el mismo concierto con la participación también de la violinista Elena Mikhailova, en el Teatro José Peón Contreras los días 25 y 27 del presente mes.