Mérida, Yucatán.- La avenida Miguel Canto Solís alberga desde hoy un busto del ex boxeador yucateco, uno de los más grandes técnicos en la división de peso mosca en el mundo.

La parte inferior de la figura en broce del “Maestro” comparte placa junto con su entrenador Jesús “Cholain” Rivero Gamboa.

El yucateco se coronó campeón mundial el 8 de enero de 1975 al derrotar por primera vez a Shogi Oguma, en Sendai, Japón, a quien venció en otras dos ocasiones.

Esa gesta y otras batallas le valieron a Canto el reconocimiento y popularidad en el país oriental.

Un grupo de japoneses, encabezados por Hisa Furukawa, quien reside en la Ciudad de México, y Yoshihiro Fujimori, lograron recolectar aproximadamente 120 mil pesos para el patrocinio de la escultura que elaboró Ariel de la Peña.

miguel_canto3Oguma y su mánager Shichiro Kimura fueron de los más entusiastas aportantes de dinero.

“Para mí pues fue una satisfacción muy grande, más grande que haber ganado el campeonato mundial”, dijo en entrevista el ex campeón.

A su alegría, Cantó Solís sumó un amplio agradecimiento a los japoneses por su cariño y gesto que pocos manifiestan.

“Yo nunca me imaginé que después de pelear me hicieran este homenaje”, abundó.

“Yo con un día más que viva es más que suficiente”, remató en su despedida.

La ceremonia comenzó casi a las 17:00 horas y reunió a amigos, aficionados, y otros ex campeones yucatecos, entre ellos los “Guty” Espadas padre e hijo.

Miguel Canto efectuó 15 defensas exitosas, hasta que lo destronó el coreano Chan Hee Park, el 18 de marzo de 1973, en Busan, Corea.

La última pelea del yucateco fue el 24 de julio de 1982.

(LectorMx)