Mérida, Yucatán.- Tres años después de presentada la primera propuesta de atención a migrantes que radican o trabajan en Estados Unidos, Yucatán se prepara para emitir un programa con ese propósito.

Se desconoce cuántos yucatecos serán afectados por las deportaciones rutinarias y las políticas de odio que provienen del vecino del norte, pero algunas fuentes hablan de miles, otras de cientos.

Entre quienes conocen el tema, aseguran que los primeros en ser repatriados serán los “cholos” e integrantes de pandillas originarios de Peto, Oxkuztcab, Tunkás y Cenotillo, entre otros.

Es decir, aquellos que tienen en contra quejas o denuncias judiciales o que han sido “fichados” por ilícitos.

Los grupos mayoritarios en retorno estarían actualmente en Colorado, Oregón, Wisconsin, Atlanta y Florida, no así los de California y Nueva Jersey.

Del primer escrito entregado a las autoridades estatales a principios de la administración de Rolando Zapata Bello, nunca se obtuvo respuesta.

Desde entonces se planteaba terminar con los criterios de “amiguismo e influyentismo” que predominan en el otorgamiento de apoyos a quienes por distintas razones tuvieron que salir de México para encontrar mejores oportunidades que en su tierra no hallaron.

Como el de “Cabecitas Blancas” –que facilitó el viaje de familiares de la tercera edad que por muchos años no habían tenido contacto con hijos en Estados Unidos– y que dio preferencia a recomendados de alcaldes y diputados locales priistas, en particular gente de Chapab y Akil, por citar algunos.

Ese manejo hizo recordar a la ex subdirectora de Atención a Migrantes del Indemaya, María Antonia Zapata Maas (en el quinquenio de Ivonne Ortega Pacheco), a quien agrupaciones del sector identifican por supuesto reparto de beneficios a “comadres, cuates y allegados”, parientes de migrantes de Cuzamá, Dzocahuich y Santa Elena.

La ayuda actual vigente se reduce a una aportación para el traslado de personas muertas en el extranjero, o para la obtención de documentación básica.

En ese plano de precariedad y omisión, el Ejecutivo estatal –al margen de las medidas que tomará la Federación– busca ahora crear un fondo especial para enfrentar el arribo de los “paisanos”, con un monto todavía en definición.

“Se supone que se va a etiquetar un presupuesto”, confió uno de los presuntos enterados.

El caso de “los yuca-dreamers”, jóvenes con preparación y una visión diferente del mundo, requerirá un tratamiento focalizado.

La presentación oficial de la estrategia yucateca se prevé para finales de febrero, con la intervención de distintas dependencias que tienen injerencia en el asunto. Ya se verá el alcance y profundidad del plan.

Foto tomada de internet

(LectorMx)