Mérida, Yucatán.- En el conflicto actual de Estados Unidos con México, existe el riesgo de que las dos naciones terminen perdiendo, advirtió hoy el ex embajador mexicano en ese país, Arturo Sarukhan.

“Entonces está allí la amenaza”, afirmó durante su participación en el arranque de una serie de foros de alto nivel “Más Yucatán”, organizado por el empresario y filántropo Alejandro Legorreta.

“Yo siempre he dicho que una relación como ésta, es como estar circulando en una bicicleta tándem; si uno de los dos pasajeros de la bicicleta le deja de pedalear o trata de pedalear para atrás, la bicicleta se va caer y nos va a tirar a los dos. Sí hay el riesgo de que los dos acabemos por los suelos”, ilustró.

Por ello, consideró que el desafío es cómo hacemos para convencer a ese sector de la opinión pública de EU que llevó a la Casa Blanca a Donald Trump de que México no es el enemigo.

Y que por el contrario, prosiguió, México y la relación con México son fundamentales para el bienestar y la seguridad de los estadounidenses.

“Y que si nosotros fracasamos van a fracasar ellos”, abundó el ahora consultor.

“Entonces, ¿creo que hay alguna posibilidad de un quiebre en la relación? Sí, creo que es posible”, respondió a pregunta del público y con la moderación de Gustavo Cisneros Buenfil, presidente de la Coparmex en Yucatán.

El experto emplazó a esperar este “primer proceso de despegue e interacción” del nuevo Gobierno estadounidense con su par mexicano para que encuentren “softs landing”, espacios de aterrizaje suave para una serie de temas de la agenda.

Si lo que gana, alertó, es el histrionismo del actual inquilino de la Casa Blanca, pues va hacerle complicadísima la vida al Gobierno mexicano y va reducir de manera brutal los márgenes de maniobra diplomática del gobierno mexicano.

El evento contó con la presencia de los ex gobernadores Dulce María Sauri Riancho y Patricio Patrón Laviada, así como de la ex alcaldesa de Mérida, Ana Rosa Payán Cervera, entre otros líderes empresariales, políticos y de la sociedad civil.

En otro punto de su exposición, el embajador de carrera refirió que primero el Tratado de Libre Comercio (TLC) y luego la cooperación mexicana en materia de seguridad e inteligencia, a raíz de los atentados del 11 de septiembre del año 2001, generaron una relación bilateral única en el mundo.

Si bien México no es prioridad para Estados Unidos, porque tiene otros temas que son geopolíticamente más relevantes, no hay una relación que Estados Unidos tenga con otro país que impacte de manera tan profunda el bienestar, la seguridad y prosperidad de los estadounidenses como la que tiene con México, indicó.

De igual modo, definió como “muy sólida” la relación entre las burocracias de ambos lados de la frontera, de los funcionarios de departamento que llevan el día a día en los asuntos comercial, de seguridad, energético, de agua y de medio ambiente.

“Lo que pasa es que ha llegado un presidente que podría dinamitar estos 20 años de logros, primero porque yo creo que le tiene desprecio a México”, acotó.

También recomendó centrar la estrategia mexicana en el trato con alcaldes y gobernadores de Estados Unidos, para tratar de nivelar la agenda con Washington, así como revisar los perfiles de quienes ocupan a la fecha los consulados en la unión americana.

(LectorMx)