Mérida, Yucatán.- Las principales instituciones de educación superior en Yucatán carecen de disponibilidad de manera inmediata para atender la demanda de espacios por parte de estudiantes pudieran ser repatriados de Estados Unidos.

Centros de estudios locales informaron que requieren de procedimientos complicados para matricular y de recursos económicos extraordinarios para ampliar horarios y la planta de docentes.

Un eventual regreso al estado de estudiantes universitarios que actualmente están fuera del país, implicaría, en su caso, ocupar espacios en planteles privados.

Autoridades de universidades e institutos tecnológicos públicos coincidieron en afirmar que, de requerirse espacios para esos jóvenes, sería imposible atenderlos debido a que no disponen con capacidades por ahora.

El rector de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), José de Jesús Williams, explicó que no existe un protocolo para abordar esa coyuntura.

Señaló que tendrían que validar el proceso de estudios, ampliar horarios y cupos dependiendo de las licenciaturas o ingenierías que se requieran, pero de antemano no hay dinero para cubrir nuevas plazas docentes y horarios de trabajo de investigadores.

David Alpizar Carrillo, titular de la Universidad Tecnológica Metropolitana manifestó que para agosto próximo, la institución abrirá una matrícula de mil estudiantes y no ampliará el espacio por el reducido presupuesto asignado.

“La UTM requiere de recursos para mantenimiento de sus instalaciones, porque ya tenemos 22 años de trabajo y se necesita modernización de muchas áreas, pero no hay dinero ni para eso”, respondió.

Por su parte, la directora del Tecnológico de Mérida, Mirna Manzanilla Romero, expuso que de manera inicial sería imposible abrir nuevos espacios para estudiantes

“Tenemos una matrícula de 5 mil 682 alumnos, y no podemos ampliarla porque no tenemos recursos suficientes para ampliar más horas y plazas docentes”, indicó.

“Tenemos como posibilidad educación a distancia, en este momento con solo una licenciatura: Administración de Empresas, con 105 alumnos inscritos; desde el año pasado tenemos listos los programas para dos ingenierías para este tipo de sistemas, pero es imposible porque no contamos con recursos para las horas docentes y de asesorías que se requieren”, puntualizó.

Por su parte, el rector de la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY), Gildardo Sánchez Ante, refirió que en este primer año la institución alcanzó una matrícula de 155 estudiantes y para el siguiente ciclo escolar podrá recibir a 400.

Sin embargo, hay un proceso de selección previo, según exigencias del Gobierno del estado y de no solicitarse a tiempo en preinscripción no podría aumentar la matrícula.

Carlos Sauri Quintal, director de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Modelo, aseguró que las instituciones privadas no tendrían tanto problema por el cupo para estudiantes repatriados, aunque sí por los procesos de homologación profesional de las carreras.

Comentó que en la Modelo las carreras profesionales no son demasiadas, y podría darse acceso casi de manera inmediata.

La homologación de estudios, citó, tendrían que estar alineada con los requerimientos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la validación académica previa para ubicar al alumno en la carrera y el grado que le corresponda

Incluso, abundó, podríamos establecer un proceso de becas de apoyo a esos estudiantes de llegarse a dar esta oportunidad.

De esta manera es posible concluir que los estudiantes repatriados que pudieran arribar a Yucatán, como consecuencia de las deportaciones en Estados Unidos, únicamente podrían tener cabida en instituciones privadas.

(JCN)