Cozumel, Quintana Roo.- El descubrimiento de una mandíbula en una cueva cercana a Tulum abrió un amplio paréntesis en torno a los hábitos de los antiguos habitantes de la Península de Yucatán, nómadas que trajeron hasta las costas del actual Estado de Quintana Roo, lo que se sabe ahora fue una especie única de pecarí.

El director del Instituto de la Prehistoria de América, A.C., Jerónimo Avilés Olguín, presentó, en el Planetario de Cozumel “Cha’an Ka’an”, la conferencia titulada “Hallazgo de un fósil milenario en cuevas de Quintana Roo: El Pecarí Muknalia Minima”, de la familia de los pecarís, pero de distinto género y especie.

Este peculiar organismo habitó en la época conocida como frontera Pleistoceno-Holoceno, hace más de 10 mil años antes de nuestra era, en una cueva al sur de Tulum, y especialmente asociado a los restos fósiles de humanos conocidos como la “Mujer de las Palmas” y el “Abuelo de Muknal”, a 13 metros de distancia aproximadamente de éste último.

Tras varios años de estudios por especialistas en la materia, se publicó un artículo finalmente aceptado por la comunidad científica en 2016, cuya aparición dejó de manifiesto esta parte de la historia natural del hombre y las costumbres en la Edad de Hielo.

El fósil adquiere importancia para la propia historia del ser humano, esto porque presenta evidencia arqueológica de manipulación humana, vistas en las marcas de corte e infiriendo con ello que en dicha época fría, los hombres nómadas de la zona conocieron, cazaron y posiblemente consumieron al “Muknalia minima”.

El animal habitaba en la zona de la Península de Yucatán; en 2012 se localizó una mandíbula que dio paso, tras varias erudiciones, a lo poco que actualmente se conoce. La profundidad de la cueva donde se encontró era de 33 metros.

Los pecarís son nativos de Europa y se extinguieron hace siete millones de años. Nacieron también en América, posteriormente según los hallazgos, y se conocían cinco géneros, hasta el descubrimiento del llamado “Muknalia minima”.

El nombre del género es en honor a los espeleobuzos que exploraron y nombraron la cueva como “Muknal”, que quiere decir “inframundo” en lengua maya; mientras que el nombre de la especie “minima”, quiere decir en latín “la más pequeña” por haber presentado la menor talla que cualquier otro pecarí extinto o actual.

A la fecha sólo dos de estas permanecen, el resto han desaparecido.

(Arévalo Noticias)