Muna, Yucatán.- Habitantes de la comisaría de San José Tib Ceh, municipio de Muna, fueron informados hoy que se abrirá, en fecha por definir, el proceso de consulta sobre los planes de construcción de un megaparque de energía fotovoltaica en esa localidad.

La primera reunión pública abierta para explicar a los ciudadanos de los proyectos Ticul A y B, del promovente Vega Solar, se llevó a cabo de 10:30 a 14:00 horas, en la plaza principal del lugar.

Romel González, presidente del Consejo de Vigilancia de la Cooperativa Chac Lol de Muna, estimó que, tras varias modificaciones en los trazos iniciales, el complejo afectaría unas 362 hectáreas de tierras.

Tres predios estarían involucrados: el de San José Tib Ceh (Muna), el del particular Mario Salomón Barbosa (Ticul) y el del Plan Chac (Sacalum). En cada uno se tendrá que realizar consulta a la población.

Entre los acuerdos tomados este domingo, está la conformación de un comité que se encargará de analizar y revisar el protocolo del derecho de consulta en la comunidad ya citada.

Unos 20 vecinos de Muna integrarán el grupo comunitario, según acuerdo tomado en presencia de más 100 personas, entre ellas representantes de la empresa inversionista.

Atestiguaron la diligencia previa, funcionarios de la Secretaría de Energía (Sener), de la Comisión Nacional para el Desarrollo de Pueblos Indígenas (CDI), del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya del Estado (Indemaya) y de la Junta de Electrificación del Estado de Yucatán (JEDEY).

Luego de la firma de las actas, Romel González señaló que Muna está divida entre quienes sólo les interesa la parte económica y aquellos a los que les preocupa los eventuales daños en los ecosistemas, en el suelo, en el agua y en la salud, así como un posible aumento del calor.

“El problema en Yucatán con estos proyectos es que hay una carencia de información enorme, lo único que se sabe siempre es lo que llamaríamos los supuestos beneficios económicos, pero no los problemas que se puedan generar”, dijo en entrevista.

El dirigente propuso la incorporación de especialistas y “gente independiente” que pueda aportar una visión crítica y objetiva.

Aunada a la falta de regularización de la tenencia de la tierra, compartió dudas por los impactos ambiental, social y hasta cultural del megaproyecto.

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(LectorMx)