Por Pedro Diego Tzuc

Cancún, Quintana Roo.- De ser distinguido entre los jóvenes priistas “de nueva generación”, el ex gobernador Roberto Borge Angulo pasó a engrosar las filas ex servidores públicos detenidos por anomalías en su gestión.

El club de “figuras emergentes” fue bautizado así por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien otorgó las primeras membresías al quintanarroense y a César Duarte Jáquez y Javier Duarte de Ochoa, ex mandatarios de Chihuahua y Veracruz, respectivamente.

Eran los tiempos en que, desde el poder, esos políticos aportaban estructura y dinero para ganar campañas en sus propios territorios y otras plazas del país.

El veracruzano arrestado en Guatemala y el chihuahuense virtualmente prófugo de la justicia.

En los primeros minutos de este 5 de junio, Borge Angulo fue exhibido por la Procuraduría General de la República (PGR) como aprehendido en Centroamérica.

La noticia circuló en una fecha simbólica para Quintana Roo, exactamente el día en que una opción “distinta” al PRI obtuvo por primera vez el triunfo en elecciones locales.

Las mismas tropelías de Borge Angulo, que significó una extensión de aquellas que cometió su antecesor Félix González Canto, abrieron las puertas para el fin de la hegemonía priista en el estado.

Igual llama la atención el momento elegido para difundir la captura: en pleno conteo cerrado en el Estado de México.

(Foto: Archivo)