En el momento de su muerte la actriz Carrie Fisher tenía cocaína y otras drogas en su organismo, sin embargo aún está poco claro si eso incidió en su deceso, según un reporte del médico examinador.

De acuerdo con pruebas toxicológicas, el cuerpo de la actriz que tenía un historial médico de sufrir de apnea del sueño y desorden bipolar, tenía esas sustancias al momento de morir de un ataque al corazón en diciembre pasado.

Además de la cocaína en el organismo de la estrella de La Guerra de las Galaxias se encontraron rasgos de metadona, etanol y opiáceos, indicó el informe de la oficina del médico forense del condado de Los Ángeles.

El reporte precisó que la exposición de Fisher a la cocaína tuvo lugar en algún momento en las últimas 72 horas antes de la muestra que se obtuvo y el consumo de la droga pudo ocurrir tan temprano como el 20 de diciembre.

La familia se opuso a una autopsia completa, señaló el informe que estableció que Fisher murió de “apnea del sueño y otros factores indeterminados”. En un principio en el certificado de defunción dado a conocer en enero, se había informado que el deceso de Fisher era producto de un paro respiratorio.

Coincidiendo con las revelaciones sobre la muerte de la actriz el pasado viernes, su hija Billie Lourd divulgó un comunicado acerca de las circunstancias que rodearon la muerte de Fisher, quien a lo largo de su vida afrontó numerosos problemas con las drogas.

“Mi madre luchó contra la adicción a las drogas y las enfermedades mentales toda su vida. Finalmente murió por eso. Ella fue deliberadamente transparente en todo su trabajo acerca de los estigmas sociales que rodean estas enfermedades”, afirmó.

Fisher, quien tenía 60 años, sufrió un infarto mientras viajaba a bordo de un vuelo de Londres a Los Ángeles el 23 de diciembre de 2016, aparentemente permaneció inconsciente por más de diez minutos, de acuerdo con testigos presenciales. Murió cuatro días después, el 27 de diciembre.

Fisher, quien nació el 21 de octubre de 1956 en Beverly Hills, California, recientemente había publicado una autobiografía titulada Princess diarist, el que fue su octavo libro.

Fue hija de dos famosos de Hollywood, Debbie Reynolds y Eddie Fisher, e hizo su debut en el cine con la película Shampoo en 1975.

Fue reconocida por su lucha contra la adicción y la enfermedad mental de bipolaridad, un mal que afectó su memoria, experiencia que compartía en eventos públicos.

(elsiglodetorreon.com.mx)