Con marcadas lagunas de juego, ajustes muy criticados y siempre sufriendo de más, pero con un gran corazón a prueba de sustos, el Tri de nuevo vino de atrás ante Rusia para resolver un partido que no debía perder y terminar ganándolo 2-1 en Kazán, para avanzar a Semifinales de la Copa Confederaciones como segundo lugar y de paso eliminar a los locales.

El miércoles, en Sochi, los verdes enfrentarán al primer lugar del Grupo B, que se definirá este domingo, de entre Chile o la juvenil escuadra de Alemania.

Con goles de Néstor Araujo e Hirving Lozano, llenos de fortuna, México le dio la vuelta a un encuentro que comenzaron perdiendo con anotación de Aleksander Samedov. Para dimensional la victoria del Tri, hay que decir que se le gana al clasificado 23 de la FIFA que se encuentra una posición arriba de Haití y que tendrá que mejorar mucho para ofrecer un digno Mundial, el año que viene.

Antes de los primeros 10 minutos, vino la primera jugada polémica, pero el árbitro central, Fahad Al Mirdasi, de Arabia Saudita, no necesitó del VAR para determinar que no había penal de Héctor Moreno sobre Yuri ZhirKov, quien tres minutos más tarde recibiría la primera tarjeta amarilla del juego, por una patada voladora sobre Carlos Vela.

A los 15 minutos, cuando Rusia intentaba detener la posesión mexicana y cometía muchas faltas tácticas, Andrés Guardado se desespera y suelta una patada sin sentido en media cancha, para recibir su segundo cartón preventivo del torneo y quedar fuera del juego en Semifinales.

Antes del minuto 20, Néstor Araujo midió mal el balón y Fedor Smolov le ganó el viaje para meterse al área; lo bueno para los nuestros es que al sentir un leve contacto del defensor mexicano, el ruso se dejó caer en el área. Luego de usar el VAR, Al Mirdasi decidió no marcar esta acción tampoco.

A los 25 minutos, después de un poste, una salvada atarantada de Paco Memo Ochoa, dos avisos de penal y, sobre todo, de perder la pelota y la actitud, llegó Aleksander Samedov quien aprovechó una serie de fallas dentro del área mexicana y definió con un zurdazo cruzado con la parte interna, para mandar adelante a los locales.

Cinco minutos más tarde, los monarcas de la Concacaf lograron el empate con más suerte que técnica, pero valen igual. Héctor Herrera levantó la cara 10 metros fuera del área penal, por la izquierda, y le puso un gran pase al central mexicano Araujo quien intentó centrarle a Jonathan, pero le pegó tan mal que el balón hizo un extraño y se coló en la meta del veterano Igor Akinfeev.

A los 38 minutos, Diego Reyes salió lesionado y dejó su lugar a Luis Reyes, con lo que México ganó con un elemento más adaptado a la lateral, aunque en el segundo tiempo terminó jugando como volante, para dejarle su posición a Oswaldo Alanís, en uno de esos ajustes extraños que tanto se le critican a Osorio.

Para arrancar la segunda mitad, Javier Aquino, el mejor mexicano ante Nueva Zelanda recibió la oportunidad de jugar en Kazán; salió del partido Carlos Vela, que no lució como ante Portugal.

A los siete minutos, Rusia apretaba a los centrales mexicanos y Héctor Herrera tuvo que sacar el balón de esa zona con un largo zapatazo que persiguió Hirving Lozano buscando presionar a Akinfeev, a quien no le valieron sus 101 juegos como seleccionado para medir bien el esférico y no perderlo ante el bajito y flacucho delantero mexicano. El Chucky aguantó valiente el golpe y no perdió de vista la redonda, que alcanzó a conectar de cabeza y a mandar al fondo de la meta rusa, en su primer gol con el Tri, ya como jugador del PSV holandés.

Como la vida, VAR te da y el mismo VAR te puede quitar; así pasados los 60 minutos de tiempo corrido, México festejaba amarrar el triunfo y pelear el primer lugar del grupo, con el gol de Héctor Moreno, pero la revisión del Video Asistente, le dio para atrás a la celebración.

A los 68, Zhirkov, amonestado en la primera mitad por una patada de roja a Vela, le da un codazo a Layún frente al silbante, quien no dudó en mostrarle la segunda amarilla y sacarlo del terreno de juego, Rusia bajaba las manos, repartiendo golpes.

Hasta ahí llegó Rusia, México se dedicó a tocarles el balón y aguantar dos o tres patadas para que pasaran los minutos finales y quedarse con la victoria. Lleno de titubeos, con mucha suerte y poco rival, México avanza a Semifinales en espera de que respeten la leyenda portada por su entrenador en la camiseta con la que llegó a la Kazán Arena, “CERO EXCUSAS”.

(Foto: @miseleccionmx)

(Mexico.as.com)