Con buenas palabras se puede negociar,
pero para engrandecerse se requieren buenas obras

Lao-tsé

Por: Julian Santiesteban

Chetumal, Quintana Roo.- Por razones que ninguna autoridad ha querido explicar y que ya resulta por demás sospechoso, la puesta en marcha de la Agencia de Proyectos Estratégicos parece estar condicionada a que Eduardo Ortiz Jasso sea su director y, aunque probadamente existe un proceso de inhabilitación en contra de dicho personaje, su destino parece depender de la voluntad del presidente municipal de Benito Juárez, Remberto Estrada Barba, pues el munícipe será quien determine el final de dicha medida administrativa, lo cual pudiera solucionarse con un acuerdo político cuya naturaleza conoceremos en los siguientes días.

Lo anterior puede inferirse fácilmente a partir de las declaraciones del titular de la Secretaría de la Contraloría, Rafael Del Pozo Dergal, quien dijo que, aunque existe el proceso de inhabilitación, el municipio no informó a la instancia que encabeza si el aspirante a funcionario efectivamente está inhabilitado o si el proceso aún no concluye, así que el ayuntamiento cancunense tiene la última palabra.

Ortiz Jasso, según noticia locales, fue inhabilitado en octubre de 2014, por supuestas irregularidades cuando fungió como director del Instituto e Planeación y Desarrollo (Implan) en la administración de Julián Ricalde Magaña, sanción que interpuso la Contraloría del Ayuntamiento, pero no notificó a la Secretaría de la Contraloría estatal; en ese tenor, ahora la administración de Remberto Estrada Barba deberá hacerlo, a menos que haya una “revisión” a su expediente. El destino de Ortiz Jasso está pues en las manos del munícipe benitojuarense.

La pregunta pertinente es ¿Por qué habría de permitirle llegar al cargo si no fuese por un acuerdo político de alto nivel? Lo interesante del caso es que esta misma semana Estrada Barba deberá informar sobre la determinación administrativa y este pudiera ser el primer acuerdo público que podrá inferirse entre el mandatario estatal y el alcalde; o por supuesto todo lo contrario, pues los tiempos electorales se acercan y no puede olvidarse que Carlos Joaquín llegó al poder de la mano de los partidos PAN y PRD, mientras el cancunense lo hizo por el Verde Ecologista, único partido que al parecer hace contrapeso político en la entidad, pues todos los demás están rendidos ante el poder estatal.

Carlos Joaquín González es gobernador, pero Remberto Estrada Barba gobierna el municipio que aglutina las dos terceras partes de la población estatal, el acuerdo político parece pues determinante para el futuro de la Agencia de Proyectos Estratégicos, sobre todo por esa extraña insistencia en que sea Ortiz Jasso quien la encabece. Considerando las difíciles condiciones presupuestales en los años por venir, a través de esa instancia se concertarían Asociaciones Público Privadas (APP´s) para construir infraestructura diversa en Quintana Roo –que por cierto sí serán deuda-, la importancia entonces parece mayúscula.

En los siguientes días se sabrá si el gobierno estatal cambia al titular de la Agencia de Proyectos Estratégicos, lo interesante del caso será si lo hará de motu propio o por la determinación que tome el ayuntamiento Benito Juárez; pero si Ortiz Jasso llega a la titularidad de esa instancia, será necesariamente por la voluntad de la administración encabezada por Remberto Estrada Barba, entonces pensar en un acuerdo político será posible.

Por cierto, todo lo anterior parece innecesario –el hipotético acuerdo pues-; es decir, ¿por qué Eduardo Ortiz Jasso tiene que ser la persona que encabece la Agencia de Proyectos Estratégicos? ¿Él y sólo él tiene la capacidad de estar al frente de dicha instancia? En los siguientes días conoceremos el desenlace y podremos saber si hubo acuerdo o cambio de planes, pero sobre todo si el titular de la Agencia Estratégica de Proyectos llegará por talento o por determinaciones políticas; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

(Foto: archivo)