Mérida, Yucatán.- Nuevas y más concretas evidencias del aumento del nivel del mar y la vulnerabilidad de las ciudades costeras de la Península serán exploradas por científicos y especialistas de Yucatán y Quintana Roo.
El doctor Jorge Euan Ávila, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav-Unidad Mérida), y Jennifer Ruiz Ramírez, de la Universidad de Quintana Roo, anunciaron que preparan un proyecto para estudiar esos procesos.
La propuesta conjunta tiene como objetivo “estimar con la mejor información disponible los niveles potenciales de afectación”.
Euán Ávila explicó que buscan contar con datos que permita a los “tomadores de decisión” elegir mejor la localización de los desarrollos futuros, considerar los posibles costos de reubicación en la adaptación a las nuevas condiciones y mejorar la prevención.
Según el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés), de 1880 a 2012 la temperatura media mundial aumentó 0.85 grados Celsius.
Esto ha traído, dijo Euán Ávila, como consecuencia del calentamiento de los océanos, la disminución de grandes cantidades de nieve y hielo y el aumento del nivel del mar.
De 1901 a 2010 se calcula que el nivel medio mundial del mar ascendió 19 centímetros debido principalmente al hielo derretido por el calentamiento global, agregó.
El profesor investigador del Departamento de Recursos del Mar, manifestó que “existen diversos escenarios de lo que puede pasar en el año 2100 de seguir el comportamiento observado desde 1971”.
Compartió que los más optimistas prevén un aumento de 0.40 metros, mientras que la cifra aumenta de 0.60 metros a un metro en los escenarios más pesimistas.
“Considerando lo anterior, estos pronósticos no son buenas noticias para las ciudades e infraestructura costera, especialmente la del turismo. Y en nuestro caso, en el estado de Yucatán y Quintana Roo estas actividades son determinantes en la economía regional”, alertó.
Ruiz Ramírez comentó que existen diversas herramientas y modelos para la evaluación de vulnerabilidad ya aplicados en el Caribe Mexicano, incluida la metodología común elaborado por el IPCC.
Sin embargo, abundó, éstos se han enfocado en ecosistemas de manglar, arrecifes, pastos marinos, tortugas marinas, tendencia del aumento del nivel del mar, erosión costera, impacto de los huracanes, pesquería y acuicultura, entre otros.
A diferencia, en el proyecto en cuestión se abordan las perspectivas ambientales y económicas en los sitios de estudio escogidos, utilizando la metodología común para evaluar la vulnerabilidad de áreas costeras propuesta por el IPCC.
Para esto, los investigadores desarrollan modelos digitales de elevación de suficiente resolución que revelen la altura relativa con el nivel del mar y que permitan estimar las zonas de inundación, empleando datos de las redes mareográficas y satelitales sobre el aumento del nivel del mar.
“Hemos recabado y analizado datos (mareográficos y altimétricos), uso de modelos digitales de elevación (DEM), clasificación de imágenes satelitales para distinguir infraestructura urbana, vegetación, cuerpos de agua, etcétera; y costos de construcción de infraestructura turística, además de costos de mantenimiento de playas por erosión costera”, indicó la investigadora.
A la elevación del nivel del mar se suman eventos que agravarían la situación, como son los huracanes, por lo que los expertos ven como esencial conocer el grado de resiliencia en las poblaciones asentadas en partes bajas.
(JCN)