Mérida, Yucatán.- La intensiva explotación agropecuaria y agroindustrial es factor principal de la deforestación en la Península de Yucatán que al año alcanzan las 80 mil hectáreas y la emisión de 5 millones de toneladas de dióxido de carbono.

Sebastián Cruz, representante de la Organización de “The Nature Conservancy” que despliega actividades a favor de la conservación, expuso el grave problema que representa dicha deforestación y la necesidad de reducir la y conservar las selvas existentes.

En la actualidad, dijo, la agricultura contribuye con el 60 por ciento del proceso de deforestación.

“Aún estamos a tiempo de revertir esta situación”, puntualizó en entrevista, luego de participar en el anuncio conjunto de autoridades académicas sobre la creación del Fondo Climático de la Península de Yucatán.

El también especialista en protección de los recursos bióticos recalcó la necesidad de buscar alternativas para la producción de alimentos que no implique la deforestación como el rescate de las formas tradicionales del cultivo de la milpa maya y técnicas de explotación silvopastoril.

Mencionó que en conjunto con el Colegio de la Frontera Sur y el Centro de Investigación Científica de Yucatán se han realizado investigaciones en torno del proceso de deforestación en la Península, lo que ha dado lugar a la creación del Observatorio de la Selva Maya dedicada a generar desde el 2013 información relacionada con el monitoreo de los recursos de la región.

Se trata, apuntó, de proveer información de calidad a los usuarios y a los tomadores de decisiones sobre la lucha contra la deforestación entre los que se encuentran los ejidos, la sociedad civil, la academia y los gobiernos.

vegetación potencial

(Jesús Mejía)