Mérida, Yucatán.- Nora esperó dos años a que el Gobierno le diera la plaza formal de un empleo en el que ha estado en los últimos años, pero sin pago efectivo más que de una compensación, pero, de la noche a la mañana, de hecho, en la madrugada, le avisaron que tendría que esperar un año más.

¿La razón? Que los exámenes que había presentado, junto con otros 41 aspirantes a una plaza de asesor, en Yucatán, no eran válidos. En realidad, el aviso fue más “técnico” y hasta inentendible, pero significa que no iban a tener su plaza, a menos que esperaran y que presentaran nuevamente el examen.

Tras varios días de indagar y buscar alguna forma de que a los 42 profesores de Yucatán se les respetara un acuerdo, según el proceso iniciado en 2015, Norma y sus compañeros decidieron salir a la calle, en busca del apoyo social.

Así surgió un nuevo conflicto magisterial en Yucatán porque el Gobierno federal canceló un proceso para darle una nueva plaza a 42 profesores que actualmente se desempeñan como asesores de escuelas primarias y preparatorias.

Mira esto: A estudiantes de la Uady les consiguieron padrinos para que pagaran sus estudios.

El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) decidió cancelar el examen de conocimientos que prácticamente cerraba el proceso por el que obtendrían, cada uno, una plaza hasta ahora inexistente en el esquema educativo.

Hasta ahora, los profesores se desempeñan como asesores técnicos pedagógicos y su función es la de impulsar nuevos programas en las escuelas; sin embargo, como el puesto no existe como tal, hace dos años se abrió una convocatoria para que profesores pudiera formalizar su trabajo actual.

Según explica Nora Navarro Lagunas, una de las profesoras afectadas, la figura de asesores era parte del Sistema de Asesoría Técnica a Escuelas (SATE), que nació hace 10 años, pero no fue sino hasta 2015 que se abrió una convocatoria para que los profesores accedieran al puesto formal.

La convocatoria se realizó en las 32 entidades federativas, y en el caso de Yucatán, 42 profesores fueron seleccionados para pasar por un proceso de capacitación (denominado de inducción) durante los siguientes dos años, lapso durante el cual tenían que cumplir 3 etapas:

  1. Informe de responsabilidad. Los mandos de estos profesores tenían que dar parte de la capacidad de cada uno de los aspirantes.
  2. Elaborar un proyecto para mejorar el desempeño docente, el cual tenía que subirse a una plataforma.
  3. Presentación de examen de conocimientos.

La última etapa, el examen, aun cuando lo presentaron, no fue sino hasta el 11 de agosto que el INEE les comunicó, vía correo electrónico, que debido a…

“La evidencia empírica que resultó del análisis psicométrico de los instrumentos de la tercera etapa de dicho proceso, una vez que fueron aplicados, muestra que éstos no cumplen con los criterios técnicos establecidos por el Instituto, por lo cual la integración de los resultados de la evaluación no sería válida para determinar las competencias objeto de esta evaluación”.

Con esta cancelación, el INEE obligó a los profesores a esperar un año más para rehacer la prueba y que puedan resolverla para, así, completar el proceso que les dará la plaza como asesores.

La profesora dice que, tras recurrir a las autoridades y no encontrar una respuesta satisfactoria, organizaron un movimiento nacional, en el que participan los dos mil 800 afectados en todo el país, para exigir una reunión con el secretario de Educación, Aurelio Nuño, para que les dé una solución.

Por eso acudieron el lunes a Palacio de Gobierno, pues aunque la Secretaría General de Educación (Segey), autoridad educativa local, ya los escuchó, muy poco o nada puede hacer porque el conflicto es federal.

Sin embargo, Nora dice que el Gobierno de Yucatán puede y debe presionar para que ellos consigan sus plazas porque la decisión del INEE no puede ser “atacada” por la vía jurídica, y sólo quedan el diálogo y el acuerdo.

… O esperar un año más…

(EVM)