Mérida, Yucatán.- Las poblaciones de los estados de la península, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, son proclives al suicidio y forman parte de las cinco entidades con las más altas tasas en ese concepto a nivel nacional, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Conforme a indicadores de 2015 dados a conocer a propósito este 10 de septiembre del Día Mundial para la Prevención del Suicidio” determinado por la Organización Mundial de la Salud, en ese año Campeche y Quintana presentaban una tasa de muertes autoinfligidas de 9.1 casos por cada cien mil habitantes.

En ese concepto, Yucatán registró 8.7 casos por cada cien mil individuos, una cantidad ligeramente al del año anterior, en 2014, cuando tuvo 8.4 casos por cada cien mil.

Las entidades de la Península de Yucatán sólo fueron superadas en ocurrencia de suicidios por los estados de Chihuahua y Aguascalientes, ya que en 2015 la tasa fue de 11.4 y 9.9 por cada cien mil habitantes en el año 2015, respectivamente.

En 2015 se registraron seis mil 285 suicidios, que representa una tasa de 5.2 fallecidos por cada 100 mil habitantes.  Por sexo, la tasa de suicidio es de 8.5 por cada 100 mil hombres y de 2.0 por cada 100 mil mujeres.

Las tasas más bajas se presentan en Oaxaca, Michoacán, Veracruz, Morelos y Guerrero, mismas que fluctúan entre 2.2 y 3.3 casos por cada cien mil.

El Inegi no presenta en este reporte datos actualizados cuando menos al 2016, sin embargo, refiere que las muertes por lesiones autoinfligidas son más comunes en hombres que en mujeres. Del total de los fallecidos por esta causa, 80.1 por ciento eran hombres y 19.9 mujeres, representando para ellos una tasa de 8.5 por cada 100 000 hombres y de 2.0 por cada 100 000 mujeres.

Algunos estudios señalan que los grupos en los extremos de la vida presentan mayor riesgo de suicidio. En México se suele concentrar en edades jóvenes, ya que resalta que cuatro de cada 10 (41.3 por ciento) tenían de 15 a 29 años; llama la atención que 3.7 por ciento tenían de 10 a 14 años de edad.

Dentro de las causas que lo provocan, el Inegi citó “las enfermedades mentales, principalmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol, el abuso de sustancias, la violencia, las sensaciones de pérdida y diversos entornos culturales y sociales”.

Otros factores de riesgo son el aislamiento, salud precaria, baja autoestima, desesperanza, sentimientos de rechazo e incapacidad para resolver problemas. Algunas señales de alerta podrían ser antecedentes de daño a sí mismos, o bien avisos del deseo de quitarse la vida.

Para hacer frente a la problemática y convocar a la adopción de medidas a nivel mundial, la OMS y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (AIPS) establecieron el 10 de septiembre como el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.

(Jesús Mejía)