Mérida, Yucatán.- La falsificación de documentos ha rebasado incluso a los notarios públicos de Yucatán, quienes involuntariamente han participado en el despojo de bienes de los ancianos, denunció la directora del Registro Público de la Propiedad y el Comercio, Celia Maldonado Llanes.

Explicó que se trataba del caso de una mujer que llegó a denunciar que, tras algunos meses de la muerte de su padre, llegaron personas a decirle que tenía que desalojar su la propiedad, porque les habían vendido la casa.

La afectada acudió al Registro Público de la Propiedad, y en la investigación del historial, descubrieron que se habían falsificado los documentos, y el notario no se dio cuenta porque la falsificación era imperceptible.

Dijo que como la mayoría de los ancianos no cuenta con ingresos suficientes para sostenerse, para solventar sus necesidades, lo que los hace vulnerables a los abusos, sobre todo de sus propios familiares.

“El despojo patrimonial de los ancianos, de las personas adultas mayores, por parte de familiares, se ha acrecentado en los últimos dos años, ya debemos tener una aumento de eso, porque este dato fue de hace dos años”, explicó.

Sin embargo, aclaró que se refiere a una estadística nacional, pues en Yucatán no hay datos reales sobre el despojo de los bienes a ancianos, y que en el último mes llevaron una estadística no oficial en la que sumaron seis casos de este tipo, el 100 por ciento, mujeres.

Durante su intervención en el coloquio “Derechos Humanos de los Adultos Mayores”, en la sede del Poder Judicial de Yucatán, la directora citó estadísticas de la Ciudad de México, en donde se calcula que solamente uno de cada 10 casos de violencia o despojo contra ancianos se denuncia.

Respecto a los casos que ha conocido el Registro Público de la Propiedad, la mayoría de las denuncias es porque los ancianos hacen préstamos de dinero y no se les devuelve el dinero completo; o personas que los cuidan que los hacen firmar para usar los bienes en beneficio propio.

“Los llevan, con engaños y amenazas, con los fedetarios (notarios públicos)… ‘necesito una firma tuya, es algo rápido’… hay suplantación de personas, van ante notario público; me ha tocado ver las falsificaciones de documentos casi son imperceptibles, y tal vez en algún momento no pueda darse cuenta”.

Reiteró que en los seis casos que han conocido se trata de familiares que abusan de los ancianos, y narró el caso de otra mujer cuya hija la sacó de su casa, vendió la propiedad y desapareció y ella ya no tiene dónde vivir.

También habló de la dificultad de configurar el delito, porque el adulto mayor, por sentimentalismo, presión o chantaje, cede las propiedades. “Es una forma de despojo, cruel, que debe ser prevenida con reformas a las leyes”.

En el coloquio también participaron la abogada Ligia Cortés Ortega, quien citó los derechos de los adultos mayores; la investigadora Georgina Rosado Rosado, de la Universidad Autónoma de Yucatán, quien habló de la pérdida de la figura de autoridad que tenían los adultos mayores en la etnia maya.

Por su parte, Georgina Villagómez, también investigadora social de la Uady, quien expuso que, en Yucatán, el 15 por ciento de los adultos mayores de más de 85 años tiene que trabajar para comer, porcentaje que es de 45 por ciento si hablamos de mayores de 60.

Dijo que en Yucatán, aunque sí hay ciertos apoyos de los hijos para los adultos mayores, éstos todavía llegan incluso a darles dinero y a mantener a los hijos y nietos, por lo que pidió que se trabaje sobre una política pública en donde los jóvenes, desde los 20 años de edad, cuando prácticamente empieza su vida productiva, proyecten cómo van a mantenerse en su vejez.

Luis Hevia Jiménez, delegado del Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado (Issste), habló sobre los derechos de la salud de los adultos mayores, y recordó que Yucatán ocupa el 8o lugar nacional por el número de ancianos, que se calcula en 200 mil.

(EVM)