Mérida, Yucatán.- Septiembre le ganó a octubre el mes del “halloween”, por el terror, y a noviembre de los Fieles Difuntos, por la cantidad de muertos que sólo en América puede sumar un millar, debido a los desastres naturales: huracanes y tereremotos.
Históricamente el mes intenso de los huracanes en el Atlántico cumplió -y hasta rebasó los pronósticos- y se convirtió en el más catastrófico al menos de este siglo, con el ciclón “más fuerte jamás formado”, “Irma”, y con el más intenso sismo que haya registrado México en la historia moderna, de magnitud 8.2, en el sur del país.
Septiembre de 2017 se va y nadie llorará ni su partida ni para que vuelva…
Por si eso fuera poco, en Yucatán, una zona tradicionalmente asísmica, registró un movimiento de tierra que no sólo detectaron las personas sino también los aparatos del Servicio Sismológico Nacional (SMN) que si bien no dejó desgracias en esta zona dejó huellas imborrables en la memoria.
Septiembre de 2017 marcó a México, por los dos terremotos. En la Península, se sintió la “vibración” del sismo del día 7, algo que será inolvidable para muchos . La foto, usada como ilustración, es de la esquina de “El terremoto”, en Mérida.
Huracanes históricos en el Atlántico
Los ciclones no sólo devastaron el Caribe y parte de Estados Unidos: su intensidad y su frecuencia también tiraron récords históricos: “Irma” fue el huracán “más intenso jamás formado” en esa cuenca y casi duró 40 horas como categoría cinco.
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Por si fuera poco, al tocar tierra cinco veces en distintos lugares como la máxima categoría en la escala Saffir-Simpson, “Irma” también implantó récord, aunque “María” lo ayudó: desde 1981, de todos los superhuracanes que han “pisado” tierra, uno de cada cinco lo hizo en septiembre de 2017, según la experta en clima Dakota Smith, quien publicó este dato en su cuenta de Twitter @weatherdak.
Cuatro sistemas, “Irma”, “María”, “José” y “Harvey”, los más intensos y devastadores de la temporada, prácticamente “devoraron” el pronóstico de hasta cuatro huracanes de categorías 4-5 que se esperaban, y la temporada aún no termina.
Además, de los meses de septiembre desde 1880, el de 2017 es el que detenta el récord de mayor actividad ciclónica en el Atlántico.
Imagen tomada de la cuenta de Twitter @philklotzbach, de Philip Klotzbach, experto en clima.
Temblores de tierra… y de recuerdos
El 7 de septiembre de 2017, un poderoso sismo sacudió centro, sur y hasta sureste del país (una zona considerada asísmica), y dejó una estela de muerte y destrucción principalmente en Oaxaca y Chiapas, con cientos de construcciones caídas y miles de damnificados.
Dos semanas después, cuando México aún contaba sus pérdidas, encabezadas por las humanas, y en plena conmemoración de uno de los días más negros en la historia del país, o sea, el 19 de septiembre de 1985, tras varias horas de simulacros por el Día Nacional de Protección Civil, un terremoto de magnitud 7.2 derrumbó el corazón del país.
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Con una cifra de muertos que ya casi llega al medio millar, el temblor sacó, de entre los escombros, la historia trágica de la Ciudad de México, cuando 32 años antes, un sismo de magnitud 8.1 pintó de negro la hoja del calendario. Aunque la tragedia de hace tres décadas fue mayor, con 10 mil muertos, el horror fue el mismo.
Así, septiembre de 2017, está a unas horas de terminar, de salirse “por la puerta” de atrás, y en México, Estados Unidos y el Caribe quizás el pensamiento más frecuente puede ser: “Adiós, y nunca vuelvas”.
