Mérida, Yucatán.- La especialista en Ciencias Penales, Sofía Magdalena Cobo Téllez, descartó que en las filas del crimen organizado, así como en los ilícitos de alto impacto, haya cada vez más adolescentes involucrados, ya que de los procesados, el 88 por ciento fue por robo en diversas modalidades, el delito más el frecuente en ese grupo de edad.
Previo a su conferencia “Alternatividad y Justicia Penal para Adolescentes”, en el Centro de Justicia Oral de Mérida, la egresada del Instituto Nacional de Ciencias Penales expuso que, de acuerdo con las cifras oficiales de incidencia de delitos graves, los adolescentes constituyes una participación mínima.
La también consultora de la Comisión Interamericana para el Control de Uso de Drogas de la Organización de Estados Americanos, subrayó que es mínima presencia de adolescentes en el crimen organizado, ya que apenas ha representado el 14 por ciento de participación en los delitos de ese grupo.
Por lo anterior, recomendó no maximizar los hechos delictivos en los que se ven involucrados adolescentes, ya que ello conlleva reabrir el debate de reducir la edad penal, lo cual, puntualizó, ya está descartado desde las recientes reformas de justicia para adolescentes elaboradas en el 2014.
Al respecto, el director del Centro Especializado en la Aplicación de Medidas para Adolescentes, Didier Escalante, informó que en la actualidad el plantel cuenta con 19 internos y 75 en condición no privativa de la libertad y en proceso de reinserción social. De ellos, dijo, más del 80 por ciento ha sido procesado por robo y sólo en cuatro casos por su presunta relación en homicidios.
La investigadora mencionó que conforme al Artículo 20 de la Constitución, los tribunales aseguran que haya consecuencias jurídicas y legales en quienes cometen algún tipo de delito, y al mismo tiempo que se busca reparar y resarcir el daño a las víctimas, las cuales, subrayó, no están desamparadas dentro del nuevo sistema de justicia oral.
Acompañada del magistrado Santiago Altamirano, Cobo Téllez sostuvo que el sistema garantiza la aplicación de una justicia individualizada a los adolescentes, de tal manera que se aplican medidas alternativas como la mediación y atención especializada y seguimiento para su reinserción familiar y social.
La especialista en derechos humanos exhortó a los padres de familia a no abandonar a sus hijos adolescentes y jóvenes, mantener estrecha compañía y estar pendientes de ellos.
(Jesús Mejía)