Mérida, Yucatán.- Ante el inminente periodo de campañas políticas que impone “veda electoral” a los programas sociales, representantes del Movimiento Antorchista Nacional en Yucatán demandaron de las autoridades estatales respuesta inmediata a las peticiones pendientes de solución en beneficio de sus 30 mil afiliados.

Miguel Tinoco Sánchez y Lourdes Rodríguez, miembros del comité directivo de la organización, indicaron que habido mucho diálogo y “papeleo” con pocas respuestas concretas, en particular en el tema de las 400 acciones de vivienda para igual número de familias de 50 municipios.

Reconoció que ha habido un avance hasta de un 80 por ciento en el cumplimiento de diversas peticiones, pero advirtió que de no cumplirse a cabalidad todas ellas volverán a las calles a manifestarse.

Informó que a fines del presente mes harán llegar al gobierno del estado un pliego de peticiones y recordatorios en materia de apoyo a los campesinos, obras en caminos rurales, pavimentación de calles, reparación de centros comunitarios y escuelas y suministros de otras ayudas para abatir la pobreza.

Tinoco Sánchez aclaró que la organización que representa en Yucatán no vive de dádivas ni prebendas, ya que el movimiento a nivel estatal coadyuva, aseguró, al desarrollo de las comunidades y al combate de la pobreza.

De esa manera, el representante descartó que el Movimiento Antorchista Nacional sólo busque beneficiarse con obsequios y regalos, ya que, recalcó, sólo pretenden atender las necesidades más apremiantes de sus agremiados que en Yucatán suman unos 30 mil de la mayoría de los municipios del estado.

DENUNCIAN ASESINATO

Por su conducto, el movimiento a nivel nacional expresó su repudio por el asesinato el pasado 10 de octubre del presidente municipal de Huitzilan de Serdán, Puebla, Manuel Hernández Pasión, por lo que demandó la intervención de las autoridades federales para el esclarecimiento del crimen dado que la Fiscalía estatal, dijo, ha mostrado incompetencia para el caso.

El alcalde era miembro del movimiento, por lo que la organización llama desde diversos espacios en los estados del país, en este caso Yucatán, a que el gobierno federal intervenga y se realicen las investigaciones del homicidio y se detenga a los responsables

“A Manuel lo mató el cacicazgo de la sierra nororiental de Puebla, que es enemigo del progreso porque se beneficia de la ignorancia de los campesinos. Lo mataron quienes veían en él un peligro para seguir enriqueciéndose con la explotación de la mano de obra campesina. Lo asesinaron porque estaba organizando a los indígenas. Esto fue un crimen político de eso no hay duda”, parafraseó a Juan Manuel Celis, dirigente del movimiento en el estado de Puebla.

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