Peto, Yucatán.- Con lloviznas e intensos fríos transcurren los primeros días de la observación del Xok k’iin o cabañuelas mayas, en cambio, los bioindicadores observados desde noviembre a la fecha, nos indican que nos espera un temporada lluviosa por lo menos los próximos 3 meses, señaló Bernardo Caamal Itzá, coordinador del colectivo Xok k’iin, agrupación que realiza la observación, el registro y el análisis de estos conocimientos usados por la ancestral cultura maya.
-Aún con los primeros datos observados del xok k’iin aún no representan lo que sucederá en los próximos meses sobre todo en referencia a las lluvias y de paso a la siembra en las milpas, aún resta por observar los días faltantes para ser observados para llegar a las primeras conclusiones y hacer el pronóstico general, y por otro no perder de vista el papel de los bioindicadores para el ajuste al primer pronóstico general.
En la observación tomamos en cuenta los halos solares y lunares, movimiento del aire, canto de los pájaros y comportamiento de los animales silvestres, nieblas, floración o comportamiento de los árboles, y que en suma nos es de interés para generar nuestras conclusiones a realizar a mediados del mes de febrero.
El trabajo no concluye con la reunión de análisis que hacemos, sino entre quienes participamos seguimos compartiendo información del entorno territorial, y por otro es de interés la colaboración de quienes se interesan en éstos temas ya que con las fotos, comentarios al tema que compartimos constantemente en las redes sociales nos permiten observar otros elementos no observados en el territorio -señaló Caamal Itzá- en sí es una forma directa en la observación.
Asimismo, aún no perdemos de vista cómo socializar la información generada entre los milperos y del trabajo especializado de sus hijos, la idea es cómo vincular esta información con el comportamiento de las semillas nativas que se cultivan en las milpas mayas y que la información sea de utilidad para los milperos, agregó.
Xok k’iin y las cabañuelas, una muestra del sincretismo cultural que se aplica en el territorio
Xok k’íin o cabañuelas mayas, conocimientos ancestrales mayas y europeos y que combinados entre sí, aún mantienen su vigencia y son aplicados en más del 90% de quienes practican las milpas en el territorio peninsular, abandonar su práctica incide en gran parte en la perdida de sus cosechas y a la par, las semillas que heredaron de sus padres y abuelos. De esa forma van abandonado esa forma de cultivar el xe’ek – el uso de una gran diversidad de semillas en el mismo espacio de cultivo-, y por consiguiente, no solo se pierden las semillas nativas, sino el aporte nutrimental de quienes lo cultivan, el aprovechamiento del espacio y la pérdida de los conocimientos que se aplican en el mayab y que van acordes a las características de suelo y clima de estos lugares.
De tal forma que el Xok k’iin está estrechamente relacionado con la planeación agrícola y vinculado a la observación del clima y sus resultados, el campesino los usa para adaptar los procesos en la producción milpera y por otro el diseño de los cultivos a realizar en estos espacios, y de tal forma, su conocimiento y su práctica es de sumo interés sobre todo en estos tiempos en que se reportan los terribles efectos que tiene el cambio climático con respecto a la agricultura y a las formas de vida que existen en el planeta.
Metodología del registro de la observación
El xok k’íin se realiza en el mes de enero de cada año, en donde consta de cuatro vueltas y comprende todo lo que pasa durante el mes de enero, no sólo durante la primera semana o vuelta, informa Bernardo Caamal Itzá, coordinador del Colectivo que lleva el mismo nombre.
En la primera -del 1 al 12 de enero- se registra cuáles fueron las condiciones del clima día a día y a cada uno de éstos se les asocia con un mes: el día 1 con enero, el 2 con febrero, así hasta llegar al día 12 o diciembre. Luego, el conteo se da a la inversa -del 13 al 24 de enero- para cerrar un ciclo completo. A su vez, del 25 al 30 cada día se asocia a un bimestre -el día 25 a enero y febrero; el día 26 a marzo y abril, así de manera consecutiva, después el día 31 corresponderá cada hora a un mes del año, y todo los resultados obtenidos en esta observación, son procesados por quienes participan la primera semana del mes de febrero.
Actualmente los participantes han desarrollado una metodología, incluso una propuesta más sólida en la observación del estado del tiempo, de tal forma que los resultados observados en enero, lo llamamos, como Pronóstico de Largo Plazo para un Año (PLPA). Independiente a los resultados de éste pronóstico general, los registros continua en cuanto a la observación de los bio indicadores como la yuya o la calandria, el beek (roble) jabín), entre otros, cuyos resultados los hemos catalogado como Pronóstico del Mediano Plazo para un Año (PMPA), y en éstos últimos meses, las yuyas construyeron sus nidos con una longitud menor a los 50 centímetros, y de acuerdo al tamaño y la forma en fue elaborada, coincidió con el pronóstico del PMPA, mientras que en el caso de las cigarras (y en éstos últimos días “continua con sus cantos” lo que aclara que serán meses de ligeras lluvias y entrecortada con breves periodos de sequía), su actuación está catalogada en otra fase de los bio indicadores considerados como Pronosticadores de Corto Plazo para un Año (PCPA). En sí, esto significa que nuestras observaciones y registros no termina en el mes de enero, sino que seguimos trabajando observando los resultados de los otros bio indicadores restantes, cuyos datos permiten realizar el pronóstico, lo que aclara que éste sistema de observación milenaria sigue generando resultados interesantes para los productores de la región.
Al final, el resultado del xok k’íin en sus 3 etapas, serán contundentes en el pronóstico de cómo se presentarán las lluvias o las sequías en el lugar donde vivimos, con éstas evidencias, es posible señalar que a pesar del cambio climático, este tipo de saberes aún son vigentes.
Orígenes del estudio
El estudio y el análisis del Xok k’iin, sus inicios fue en el año de 1997 con el programa radiofónico Arux K’at, el Duende del Mayab que fue transmitido por la radio Xepet “La Voz de los Mayas” y retransmitido por Radio Solidaridad, 92.9 el cual estuvo bajó la dirección de Bernardo Caamal Itzá, de origen milpero y egresado de la Universidad Autónoma Chapingo.
En los primeros años del 2003, después del paso del huracán Isidoro, durante las primeras ferias de las semillas nativas organizadas en el territorio peninsular, quedó claro que no basta con usar las buenas semillas nativas, sino es de interés conocer en torno a los mejores momentos de su cultivo y que esté acorde a las condiciones ideales para que germinen en los campos de cultivo que realizan los campesinos mayas en la península de Yucatán.
La Fundación Produce Yucatán, A.C. en el año 2008 fue el que dio empuje al presente proyecto , mientras que del 2010 a 2013, el Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD), en su proyecto Prevención de Desastres en el Sureste mexicano, permitió desarrollar una línea de trabajo en donde se generó un modelo de intervención para recuperar el conocimiento local de sus actores locales desde el territorio, y fue así en que articuló varias líneas de investigación, particularmente la acción participativa en donde los campesinos analizan sus recursos naturales y el uso de sus semillas nativas, y de su relación en la práctica de la milpa.
Fue en el 2012 cuando se generó un colectivo integrado por campesinos, estudiantes y profesionales interesados en la observación, y seguimiento sobre la línea de investigación en torno al Xok k’íin, y a partir de ese año, los resultados del trabajo campesino se difundió en la cobertura de las radios indigenistas XEHKA “La voz del Gran Pueblo”(Carrillo Puerto, Quintana Roo) , XEPET “La Voz de los Mayas” (Peto, Yuc) , XEXPUJ “La Voz de la Selva (Calakmul, Campeche) y de otras radios como K’íin Mayab que transmitía en la ciudad de Mérida, Yucatán, asimismo, gran parte de estas actividades tuvo el respaldo de la Asociación Regional de Silvicultores U Kanaantaal Sihnal, A.C.
A partir del 2013, cobró interés y relevancia el trabajo que realiza la agrupación y sus resultados quedó como referente en el territorio peninsular y cuyas experiencias han sido compartidas en las universidades regionales, a nivel nacional e internacional.
(Colectivo Xok k’iin)