Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- Antaño enemigos acérrimos, con ideologías diametralmente opuestas, hoy las banderas de los partidos Acción Nacional (PAN y de la Revolución Democrática (PRD), junto con las de Movimiento Ciudadano (MC), ondearon en esta ciudad como expresión del surrealismo insólito y contradictorio de la política.

El aspirante Mauricio Vila Dosal llegó este día a la sede del PAN para registrarse como precandidato al Gobierno del Estado sin el formal respaldo de la coalición de dichos partidos, cuyos militantes, sin embargo, estuvieron presentes con sus colores y banderins en el mitin de apoyo a su precandidatura, así como a la de Renán Barrera Concha para la Alcaldía de Mérida.

Como reflejo de incongruencia en la política yucateca, se hizo presente “Por México al Frente”, conformado por PAN, PRD y MC, que sí apoya a Ricardo Anaya para la Presidencia de la República y a Renán Barrera para la Alcaldía de Mérida, pero no a Mauricio Vila, porque el dirigente estatal perredista Alejandro Cuevas Mena ya impulsa a Jorge Zavala Castro para la Gubernatura.

Una larga columna de militantes y simpatizantes convirtieron la calle 58 en un abigarrado contraste de amarillos, azules y naranjas.

El PAN y el PRD ya habían sumado fuerzas para posicionar en 2001 a Patricio Patrón Laviada con el mismo fin de ahora: sacar al PRI del Palacio de Gobierno de Yucatán.  Ahora aparecieron juntos a favor de Renán Barrera por la Alcaldía Mérida, aunque con diferentes aspirantes al Ejecutivo estatal.

Sin embargo, en su intervención ante la muchedumbre, Vila Dosal expresó públicamente su agradecimiento a las fuerzas políticas presentes, a lo que siguieron vítores y vivas de la nutrida asistencia con banderas del sol azteca a lo alto, junto con las del PAN y las naranjas del Movimiento Ciudadano.

Las fuerzas de apoyo del regidor perredista Tonatiuh Villanueva aparecieron por el lado norte del Parque de Santa Ana con su propia batucada y las banderas del Sol Azteca con integrantes de la CIOAC (Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos) en Yucatán para seguir a los aspirantes panistas.

Fusionadas con el logo del PAN aparecieron las banderas naranjas del MC con su dirigente Silvia López Escoffié y su inseparable amiga Ana Rosa Payán Cervera, quien el 16 de enero de 2017, hace un año, dimitió al PAN partido al que acusó de corrupción en la designación de sus candidatos. Ambas estuvieron en el templete de los panistas, en una expresión más de la incongruencia política.

Ahí, estuvieron los protagonistas del PAN, PRD y MC como si no pasara nada, como políticos sin memoria, aliados una vez más en la búsqueda del poder sin importar la sustancia, el origen y la ideología que les da identidad.

Marcharon juntos con tres fines: sacar al PRI de Palacio de Gobierno, refrendar al PAN en Mérida y lograr para el PRD y MC cuando menos el tres por ciento de los votos para mantenerse en la vida política del estado.