Mérida, Yucatán.- Para construir o más bien para ampliar un puente tiraron 89 árboles sin que hasta ahora nadie se responsabilice del daño ecológico y, por tanto, tampoco de la “reparación”.
Algunos de los árboles eran especies protegidas, según especialistas en rescate de este tipo de flora, quienes optaron por interponer denuncias tanto en Ayuntamiento de Mérida, como ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Hasta ahora, ninguna autoridad ha respondido ni a las denuncias legales ni a la denuncia pública que desde el sábado 3 de marzo hicieron los especialistas; aseguran -y así consta en su denuncia- que los árboles debieron rescatarse, es decir, sacarlos con todo y raíz para salvarlos.
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En una revisión de imágenes a través de Google Maps puede verse que, en muchos casos, los árboles estaban ya crecidos y con copas amplias, lo que significaba una buena producción de oxígeno, uno de los beneficios que dan los árboles.
Las imágenes impactan porque el área ya lucía el verde arbolado; los responsables de la obra mataron 89 árboles, una pérdida prácticamente irrecuperable, según ecologistas, pues aunque éstos puedan reponerse en número, tardarán algunos años en crecer y generar los mismo beneficios.
Según los especialistas que denunciaron el arboricidio, los árboles tenían entre 8 y 12 años de edad, y no descartan que algunos tuvieran más, cuando menos la “edad” del distribuidor, que es de más de 20 años.
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De acuerdo con la Sociedad Internacional de Arbolicultura, los árboles ya formados pueden generar hasta 100 kilos de oxígeno al día; juntos, los 89 árboles producían, al día, el oxígeno suficiente por lo menos para una persona.
Tanto los especialistas como la Sociedad Internacional señalaron que el corte de los árboles, aunque fuera por una obra de beneficio social, debió ajustarse a la legislación medioambiental de conservación de la flora urbana.
En todo caso, los denunciantes señalan que los árboles no debieron cortarse sino rescatarse. En ese sentido, en Mérida existe por lo menos una empresa que, sin cobrar, los rescata para salvarles la vida.
Hasta ahora, ni el Gobierno del Estado, ni el Ayuntamiento de Mérida, ni la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) han dado la cara para responder a la denuncia pública del corte de árboles en el distribuidor vial de Progreso.
La SCT se comprometió, a través de su oficina de prensa, a entregar el documento que según ellos la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizaba el corte incluso de especies protegidas, como el cedro.
Para mostrar el impacto del corte de árboles se tomaron fotografías actuales para compararlas con las de Google Maps. Aunque las tomas no son exactamente iguales muestran la diferencia.
