Mérida, Yucatán.- El Estado Mayor Presidencial es responsable de implementar las medidas de seguridad en torno del titular del Poder Ejecutivo Federal, las cuales, se han extremado en las últimas tres administraciones con restricciones que incluso rayan en la absurdo.
De acuerdo con opiniones de reporteros de la “fuente”, que cubren las actividades de la Presidencia la República, las medidas de seguridad han aumentado tanto en el número de elementos del Cuerpo de Guardias Presidenciales (CGP) y del Estado Mayor Presidencial (EMP) como en los recursos materiales y logísticos empleados en cada uno de los actos públicos.
Consideraron que las medidas de seguridad se extremaron a raíz del inicio de la gestión de Felipe Calderón Hinojosa en 2006, cuya elección fue impugnada por la oposición y hubo frecuentes manifestaciones de protesta en cercanías de sus actos oficiales.
Indicaron que con Peña Nieto las medidas extremas de seguridad no son la excepción, al contrario se han mantenido de tal forma que, reconocieron, trastornan la vida de las comunidades, limitan la movilidad y se apoderan de los espacios públicos.
En Mérida, que los círculos oficiales presumen como la más segura del país, los elementos del EMP desquiciaron el tránsito vehicular al cerrar calles, avenidas y parques públicos aledaños a los sitios a donde acudió el president Peña Nieto ayer jueves y hoy viernes.
En cada uno de los lugares a los que acudió el mandatario fueron destacados en sus alrededores decenas de vehículos militares con elementos de las fuerzas armadas.
Pese a ser Yucatán uno de los estados más seguros del país, los cuerpos de seguridad se ensañaron en utilizar varios cercos o filtros para permitir el acceso de los invitados no sin antes inspeccionar de manera visual y con el empleo de arcos de detección de metales sus pertenencias personales.
En el filtro de cercos metálicos, elementos del CGP conminaron a reporteros encender sus laptops o computadoras, así como sus tabletas y en otros casos prohibieron el ingreso de botellas con agua pese a que son días de altas temperaturas.
En un caso particular le fue negado acceso a un reportero con un periódico impreso, por lo que tuvo que dejarlo en uno de los filtros y la revisión consistió en vaciar totalmente mochilas, bolsos y otro tipo de bultos, plena identificación y el acceso con distintivos que otorga el EMP.
Un reportero de la fuente presidencial indicó que una ocasión diversos guardias le impidieron ingresar con su bolígrafo en la bolsa de la camisa, preguntó la razón y sólo respondieron qué seguían protocolos de seguridad.
Como ocurrió este día, en la inauguración del Hospital Militar Regional de Especialidades, la preparación de los escenarios, la logística y las medidas de seguridad iniciaron tres días antes.
Los invitados fueron exhortados a acudir hasta con tres horas de anticipación no sin antes pasar por varios filtros de seguridad.
Los invitados fueron ubicados a prudente distancia del presídium y los fotógrafos y camarógrafos de prensa concentrados a unos 20 metros de distancia, en un punto sin techo y con el inclemente sol, en tanto que los reporteros fueron alejados aún más y los marinos y soldados permanecieron en formación de principio a fin del acto.
(Jesús Mejía)