México y Brasil se encuentran en el podio de los países latinoamericanos más afectados por las estafas que se realizan a través de WhatsApp, naciones a las que se suman Argentina, Perú y Ecuador.

De acuerdo con el estudio “Engaños millonarios desde tu bolsillo”, realizado por el Laboratorio ESET Latinoamérica, entre 2016 y 2017 nuevas funcionalidades fueron utilizados por los criminales, pero las falsas encuestas que prometían un cupón al “ganador” fueron las más explotadas.

Detalla que en 2016, entre las identidades de las empresas utilizadas para generar las estafas a través de cupones se detectaron a Mc Donalds, Burguer King, Zara, Carrefour, COTO, Wallmart, Mercadona, Ikea y Amazon, entre otras.

Mientras que en 2017 se encontraron campañas que afectaban a Coca-Cola, Budweiser, Nike y Lancôme, por mencionar algunas, señala el estudio publicado en el portal de noticias de seguridad informática y tecnología de ESET para América Latina.

“Para dimensionar este tipo de engaño, pudimos comprobar que a partir de una sola campaña engañosa se generaron al menos 22 millones de víctimas. Analizando los países más afectados a nivel mundial se ubicó India, México y Brasil en el podio. Dentro de Latinoamérica, se sumaron Argentina, Perú y Ecuador como los países más afectados”, afirma.

Señala además que el sistema para monetizar la estafa comprende un conjunto de redirecciones que, dependiendo de la posición geográfica, llevará a cabo distintas acciones como la suscripción a números de SMS Premium, visualización de contenidos diversos, inscripción a otros servicios o la descarga de aplicaciones.

Más allá de la acción, siempre se tratará de publicidad engañosa para llevar a cabo el robo de información, alerta la compañía.

Asimismo, a través de nuevas herramientas como WhatsApp Web, los desarrolladores de las campañas maliciosas comenzaron a emplear recursos que inducen a las víctimas que hayan ingresado desde su PC a propagar la estafa a través de Facebook, la mayor red social a nivel mundial.

“Este tipo de propagación parece ser de gran conveniencia para el ciberdelincuente, dado que con una simple publicación se llega a hacer visible el mensaje señuelo para miles de víctimas y de manera más rápida que por WhatsApp”, indica el estudio.

Apunta que a pesar de que muchos usuarios con conocimientos técnicos podrían a simple vista sospechar de la veracidad de estas campañas, es muy probable que un usuario común cuente con menos herramientas.

Ante ello, apuntó que la educación informática es la principal capa de protección, por lo que considera necesario hacer reflexionar a los usuarios y alertarlos sobre estas nuevas tendencias, que utilizan antiguas técnicas en canales como WhatsApp.