Mérida, Yucatán.- Lejos de cifras alegres que difunden autoridades estatales, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) reveló que en Yucatán seis de cada 10 alumnos de nivel básico obtienen resultados insuficientes en matemáticas y cinco de cada 10 deficiencias en lenguaje y comunicación.

En el documento “Propuestas para fortalecer al Sistema Educativo Nacional, elevar la calidad de la enseñanza y promover la equidad e inclusión en la escuela”, el INEE expuso también que en Yucatán el 14 por ciento de los jóvenes que ingresan a preparatoria la abandonan, superior al promedio nacional que es del 13 por ciento.

Además, en Yucatán el 23.6 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 17 años no asiste a la educación media superior, cifra que aunque es inferior al promedio nacional del 26.5 por ciento, los indicadores se acentúan en zonas indígenas mayas o con mayor marginación y pobreza.

En el ámbito nacional el 35.8 por ciento de niños y niñas de 3 a 5 años de edad no asisten a la escuela, y en Yucatán el porcentaje de no asistencia es de 26. 2.

En infraestructura, el INEE indicó que hay mucho por hacer: mejorar las condiciones de los planteles para volverlos espacios confortables con ambientes agradables, higiénicos, comunicados y seguros, aunada a la construcción de más aulas y la habilitación de servicios de apoyo para personas con discapacidad.

Alfonso Paz, director del INEE en Yucatán, señaló que dicho documento contiene 10 propuestas para fortalecer el Sistema Educativo Nacional, elevar la calidad de la educación y volverlo más equitativo e inclusivo.

El primero: asegurar el acceso de todos los niños y jóvenes a la escuela, procurar su permanencia en ella hasta su egreso oportuno.

Segundo: el estado deberá mantener su papel rector en materia educativa.

Tercero: la organización escolar debe favorecer las condiciones materiales para el desenvolvimiento de la comunidad escolar.

Cuarto: abatir las barreras que por motivos étnicos, sociales, económicos, físicos, culturales u otros imposibilitan la consecución de una formación inclusiva y de calidad para todos.

Quinto: mejoramiento sustantivo de la formación inicial del magisterio y procurar que las escuelas normales cuenten con lo necesario.

Sexto: revalorar y destacar la función social y educativa de las y los maestros; el Servicio Profesional Docente debe revisarse y mejorarse, no obstante, el mérito individual ha de ser la única llave para la promoción a cargos.

Séptimo: Proseguir con la formación continua de docentes y autoridades escolares, que se estimule y oriente la permanente superación de maestros.

Octavo: fortalecer la cultura de la evaluación y de manera paralela identificar deficiencias y fortalezas de la educación a fin de ser atendidas con oportunidad.

Noveno: mayor inversión pública con el fin de asegurar la cobertura y la calidad de los servicios educativos, así como una mejor distribución y mayor eficiencia en el uso de los recursos.

Décimo: la escuela es el centro del sistema educativo y todos sus integrantes, estudiantes, docentes, autoridades, personal administrativo, padres y madres de familia, organizaciones de la sociedad, del sector productivo y del gobierno deberán cumplir su parte en la tarea común de mejorar el horizonte educativo de México.

(Foto: archivo)

(Jesús Mejía)