Es posible que en el futuro el ARN se pueda utilizar para despertar y restablecer recuerdos que han estado inactivos en las primeras etapas de la enfermedad del Alzheimer o por trastornos de estrés postraumático.

Biólogos de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) transfirieron por primera vez un recuerdo entre dos seres vivos, en concreto, de un caracol marino a otro, creando una memoria artificial inyectando ARN de uno a otro. La investigación se publicó en ‘eNeuro’, la revista en línea de la Society for Neuroscience.

El ARN, o ácido ribonucleico, fue ampliamente conocido como el’mensajero’ celular que fabrica proteínas y lleva a cabo las instrucciones del AND a otras partes de la célula. Ahora se entiende que tiene otras funciones importantes además de la codificación de proteínas, incluida la regulación de una variedad de procesos celulares implicados en el desarrollo y la enfermedad.

Para lograr esta hazaña, los investigadores aplicaron leves descargas eléctricas a las colas de una especie de caracol marino llamado ‘Aplysia’. Los caracoles recibieron cinco descargas de cola, una cada 20 minutos, y luego cinco más 24 horas después.

Los impactos mejoraron el reflejo defensivo de retirada del caracol, una respuesta que muestra para protegerse de posibles daños. Cuando los investigadores tocaron los caracoles, encontraron que aquellos a los que se les había administrado los amortiguadores mostraban una contracción defensiva que duraba un promedio de 50 segundos, un tipo simple de aprendizaje conocido como “sensibilización”. Aquellos a los que no se les había administrado los amortiguadores se contrajeron durante solo un segundo.

Los científicos extrajeron el ARN del sistema nervioso de los caracoles marinos que recibieron los choques de la cola el día después de la segunda serie de choques, y también de los caracoles marinos que no recibieron ningún impacto. Luego, el ARN del primer grupo (sensibilizado) se inyectó en siete caracoles marinos que no habían recibido ningún choque, y el ARN del segundo grupo se inyectó en un grupo control de otros siete caracoles que tampoco habían recibido ningún choque.

(Información completa: vanguardia.com.mx)