Mérida, Yucatán.- Agrupaciones civiles de izquierda se pusieron hoy a la cabeza en la lucha contra el incremento a las tarifas del transporte urbano en Mérida y por el mejoramiento integral del servicio.

Con una marcha por calles del Centro Histórico de la ciudad y una concentración en la Plaza Grande, centenar de personas emplazaron a las autoridades locales y a los empresarios del sector a una solución.

A las afueras de Palacio de Gobierno, el denominado “Movimiento por la Movilidad de Mérida” lanzó críticas, amagos y llamados a los concesionarios.

“Si bien esta no es una confrontación con los empresarios tampoco será llamarada de petate, ni válvula de escape para diluir el encono social que han generado por generaciones”, anticipó Juan Polanco Carrillo, del Frente Amplio Social (FAS), en la lectura de un pronunciamiento.

“El empresariado de camiones y combis, así como el volante (FUTV), son agrupaciones que han violentado nuestros derechos y a la sociedad en su conjunto por las malas decisiones que han tomado y que nos afectan; nos han fallado y nos obligan a organizarnos”, dijo en nombre de los grupos suscritos.

“Y quien diga que estos mal llamados empresarios no están en contra del desarrollo, les recuerdo que el Frente Único de Trabajadores del Volante fue artífice de la persecución y destrucción de unidades Uber con complacencia del gobierno, mismo que ahora es incapaz de tenerlos contentos porque ya se van y les deben”.

Igual mencionó que los camioneros y agrupaciones dedicadas a la movilidad urbana y suburbana han demostrado en cada elección y coyuntura social, ser parte de una maquinaria priísta que va por el voto duro a las puertas de las casas.

Tras reprocharles que sólo pueden reproducir los vicios de su visión política sin transformarse a la par de lo que hizo la sociedad, vino la mano extendida.

“Amigos empresarios les invitamos a repensarse y transformar profundamente el sistema y la movilidad en nuestra ciudad, de lo contrario seguirán afectando directamente a las personas consumidoras”

Para resolver el problema de la movilidad en Mérida, convocó a la sumatoria de la ciudadanía y de los profesionales del urbanismo y de los estudios antropológicos.

Como un primer paso, planteó integrar mesas de trabajo y presentar propuestas a título personal o colectivo para exigir a los tres órdenes de Gobierno un trabajo integral para una pronta resolución.

“Una acción contundente entre todos los actores salientes y entrantes que analicen todas las propuestas en voz de los conocedores y que también tengan como prioridad a los usuarios”.

En una parte del documento, el orador se refirió a Mérida como “la mal llamada mejor ciudad de México para vivir”, cuya lógica ocurre y transcurre desde la ventana de los vehículos automotores particulares.

Al justificar el rechazo al alza al boleto de los pasajes y el derecho a tener un transporte público digno para los yucatecos, recriminó que el servicio actual es inseguro, contaminante y perjudicial para trabajadores y estudiantes.

Previamente, acusó que, sin generalizar, muchos empresarios “derrochan recursos”, con gastos excesivos en sus estilos de vida, pero se lamentan de falta de ingresos.

La realidad, abundó, es que el servicio del transporte público ha sido secuestrado por décadas, casi desde sus inicios, por esquemas organizativos viciados y corruptos que en el siglo XX fueron funcionales para un Estado alejado de la ciudadanía.

El pronunciamiento incluyó una amenaza velada de retiro de las concesiones, de persistir deficiencias y corrupción.

“Ahora o en algún mañana, si no cambian, si de verdad no transforman todo esto de raíz, serán sustituidos por quien sí esté a la altura de miras de esta ciudadanía aquí reunida y de las muchas personas que trabajan de sol a sol preocupadas por sus derechos y por las obligaciones omisas que tienen guardadas en el cajón”, asentó.

A los usuarios se pidió un “basta” de quejarse en internet y de esperar que otros solucionen los problemas.

“Queremos ser felices. Requerimos un transporte inteligente, ecológico, económico, funcional, de amplios horarios, con calidad en el servicio y en las unidades, con espacios inclusivos para personas con discapacidad, comprometidos con quienes estudian y con las personas de la tercera edad; con cajones exteriores para bicicletas, metro-buses en las avenidas, rutas transversales, nuevos circuitos interiores y un circuito periférico, entre otros proyectos que surjan de la mano de especialistas que deseen sumarse con soluciones.

“Queremos escuchar visiones de cambio más profundas que centrar la discusión sólo en el precio; no se dejen engañar, las soluciones reales van a la raíz, por ello pretendemos promover discusiones más humanas sobre el transporte público, no sólo las voces de aquellos magos de la aritmética…”, resumió.

Entre los asistentes: telefonistas, estudiantes universitarios, jubilados y pensionados, sindicalistas de Monte Piedad y simpatizantes del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

(LectorMx)