Desde la Península de Yucatán se observará, a partir de esta semana, la lluvia de estrellas Oriónidas, informó el astrónomo yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa, quien reveló que su frecuencia es de dos meteoritos cada cinco minutos, aproximadamente.

Al mismo tiempo, a lo largo de la noche, se apreciará Venus, Marte, Júpiter y Saturno, los cuales se distinguirán por su brillantez, además de que no titilan como sucede con las estrellas.

Advirtió que la Luna afectará parcialmente la visibilidad de este acontecimiento, puesto que el próximo martes 16 estará en su fase de cuarto creciente y el miércoles 24, estará en plenilunio, es decir, la intensidad lumínica de Selene aumentará a diario, aunque también serán variables los horarios de salida así como su posición en la bóveda celeste.

Resaltó la importancia de la lluvia de estrellas, dado que es uno de los sucesos nocturnos más notables, sobre todo, cuando se observar sin contaminación lumínica, por lo que recomendó alejarse de la ciudad.

Consideró que desde esta región del país, se constatará el paso y desintegración de los meteoritos en el firmamento, algunos de los cuales pueden durar varios segundos en desaparecer, de acuerdo con su tamaño y composición química.

De acuerdo con el académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM), la de las Oriónidas “es una de las cuatro lluvias de meteoritos más importantes del año, e incluso, es una de las más famosas ya que el causante de este fenómeno fue el cometa Halley”.

Recordó que dicho cometa, descubierto en 1758 por Edmund Halley tiene una periodicidad de cerca de 76 años, por lo que fue visto en 1910 y 1986 y volverá en 2062.

Añadió que anualmente se presentan 29 mal llamadas ‘lluvias de estrellas’ -el término correcto sería  ‘lluvia de meteoritos’-, de las cuales, cuatro son las más copiosas. Tal el caso de Cuadrántidas, el 3 y 4 de enero; Perseidas, el 11 y 12 de agosto; Oriónidas, 17 al 25, el pico es del 21 de octubre, -entre 20 a 25 meteoritos por hora- y Gemínidas, el 13 de diciembre, al observar entre 60 a 100 meteoritos por hora”.

De menor intensidad son la Líridas, Eta Acuáridas, Táuridas y Leónidas, entre otras, acotó.

El profesor emérito de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) aclaró que en estos días se empieza a observar el suceso astronómico, pero será del 17 al 25 de éste cuando se presente mayor frecuencia.

Reveló que el pico o máxima visibilidad será el próximo domingo 21, llegando a observar hasta 25 meteoroides por hora.

Abundó que Orión saldrá por el horizonte a las 23:30 horas del día 20, por lo que a partir de la medianoche ya se apreciará el “espectáculo nocturno”, aunque la mayor frecuencia será desde las 04:00 horas del  21 hasta el amanecer.

Comentó que ésta lluvia de estrellas se debe a la basura cósmica que a su paso dejó el cometa Halley, en 1986.

El entrevistado agregó que “Orión es una de las constelaciones más conocidas además que es fácil de reconocer, pues muchas personas la ubican a partir de las tres estrellas alineadas, las cuales forman parte del cinturón de “El cazador”, y cuyas principales estrellas son la gigante roja Betelgeuse y Rigel”

Explicó que frecuentemente se registran meteoritos con una duración de hasta 10 segundos, debido al tamaño de las partículas que el Cometa Halley dejó en 1986, las cuales se incendian al entrar a la atmósfera, y por ende, se desintegran.

“En ocasiones hay partículas de piedra, hielo y/o metálicas que tienen varios centímetros de tamaño, las cuales atraviesan la atmósfera, dejando una estela con duración de varios segundos”, acotó.

Expresó que la mínima presencia de meteoritos se da al anochecer y la máxima al amanecer, debido a la posición de la Tierra, así como la ubicación que tendrá dicha constelación.

“Toda lluvia de meteoritos tiene un máximo de aparición en las madrugadas, en comparación con las noches, debido a la inclinación de la Tierra, por lo que las Oriónidas no son la excepción”, subrayó.

Destacó que la lluvia de estrellas se registra luego del paso de un cometa por Sol, el cual deja partículas flotando en el Universo, debido a su desgaste al formar su cola, cauda o cabellera.

Salazar Gamboa mencionó que la Tierra, al acercarse a este punto, atrae estas partículas a su centro, por lo que al entrar a la atmósfera se incendian, y por ende, se desintegran.

Explicó que los meteoritos son fragmentos, algunos del tamaño de un grano de arena, los cuales son atraídos por la Tierra, entran a la atmósfera a altas velocidades y se queman violentamente por fricción con el aire.

Normalmente, disminuyen mucho en tamaño por efecto de ese fuerte rozamiento con el aire, hasta desintegrarse, pues atraviesan la atmósfera a una velocidad de 59 km/seg.

Detalló que la mayoría son pequeñas partículas que no sobreviven a la fuerte combustión y son evaporadas, dejando un trazo luminoso en el cielo, efecto popularmente llamado estrella fugaz.

Finalmente, anunció que el próximo jueves 4, a las 19 horas, en el marco de actividades del Club de Astronomía Hypattia, en el ITM se efectuará el Taller de Telescopios, donde los asistentes aprenderán las características de estos instrumentos, los tipos, su clasificación, e incluso el cómo armarlo y el manejarlo.