Por Jesús Mejía
Chichén Itzá, Yucatán.- Representantes de los pueblos originarios de la zona maya de la Península de Yucatán pidieron los favores de la madre tierra y del inframundo para llevar al cabo y a buen término la construcción de los mil 500 kilómetros del Tren Maya.
En Palenque, Chiapas, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó el inicio de los trabajos del nuevo circuito turístico, de carga y pasaje con la rehabilitación de las vías, mientras que sacerdotes tradicional solicitaron permiso a sus ancestros para la realización del proyecto.
De manera simultánea se efectuaron sendas ceremonias de evocación a las antiguas deidades mayas tanto en Edzná y Becán, Campeche; Tulum, Quintana Roo, como en Palenque, Chiapas; Tenosique, Tabasco, y en Chichén Itzá, Yucatán.
En éste último sitio, el sacerdote yucateco Tiburcio Can May presentó la ceremonia con el sonido de los caracoles al viento y a los cuatro puntos cardinales, con presencia de autoridades estatales y federales, así como de más de un centenar de visitantes.
Para el Tren Maya es vital identificar, reconocer y proteger el patrimonio cultural de los pueblos originarios para incorporarlos al proyecto en sus propios términos y de acuerdo con su cosmovisión, dijo Aarón Rosado, en representación del titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons.
El Tren Maya propone cuidar, fortalecer e incrementar las áreas naturales protegidas, así como el patrimonio histórico y cultural, pero es fundamental respetar la autonomía y la participación de los pueblos originarios, agregó.
En el acto también estuvieron el coordinador de Programas de Desarrollo del Gobierno Federal, Joaquín Díaz Mena; el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán, Eduardo López Calzada, y el director de la zona arqueológica de Chichén Itzá, Marco Antonio Santos Ramírez, entre otros.
(Jesús Mejía)