Mérida, Yucatán.- En medio de un pleito legal, un niño víctima de bullying(maltrato escolar) en una escuela de la subcomisaría de Xcanatún, en Mérida, no ha podido regresar a clases, desde que en diciembre pasado tuvo un altercado con un profesor y salió del plantel para no regresar.

El atraso ya es significativo, pues el incidente ocurrió desde el 7 de diciembre de 2018 y, al 15 de enero, aún no tiene solución porque, según la abogada que lleva el caso de la víctima, no hay garantía de seguridad para el niño, primero, porque el profesor no fue separado de la institución y, segundo, porque el menor no tiene acompañante (sombra o monitor).

Como informamos, en diciembre pasado, la madre del menor, Anabel Cortés, y la Asociación Estatal de Padres de Familia de Yucatán (Aepaf), denunciaron que un niño sufrió maltrato de parte de un profesor, luego de que la Segey le retirara-sin previo aviso- la “sombra”.

En una rueda de prensa, el pasado 19 de diciembre, la madre de la víctima pidió que le devolvieran la “sombra” (sicólogo especializado en Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDA), porque el menor estaba emocionalmente desestabilizado por el cambio brusco.

Después, la Segey, en un comunicado que envió solo a algunos medios locales, explicó que el psicólogo optó por un mejor puesto de trabajo y, por esa razón, se reiteró de su labor de respaldar al niño; informaba que, de acuerdo con la resolución legal, le había asignado otro especialista.

Sin embargo, ante la petición de la madre, la juez del caso determinó que la “sombra” o “monitor” de un niño víctima de buylling (maltrato escolar) permaneciera en su encargo en tanto se hacían las averiguaciones sobre la más reciente agresión que sufrió.

“Se atravesaron” las vacaciones y, aunque -por ser un caso considerado de tortura- la resolución le daba un día para responder a la Segey, la dependencia no contestó sino hasta 3 o 4 días después, explica la abogada; aún así, les fue admitida su respuesta.

Sin embargo, la audiencia para que se determine cuál de las 2 partes tiene la razón, no se ha realizado; mientras eso ocurre, el menor no acude a la escuela.

Mirna Cortés explicó que se pidió a la Secretaría, para protección del  estudiante, que le permitiera a la madre fungir como acompañante del menor, a fin de que éste no siga perdiendo clases en tanto la juez cita a la audiencia, pero la respuesta fue negativa.

Así, tras más de un mes de abandonar la escuela, hasta el lunes 14 de enero, el menor no ha podido volver.

La abogada de la madre y el menor dice que ni la juez ni la familia recibió notificación alguna sobre la asignación de un nuevo acompañante o “sombra” para el menor.