La mañana de este lunes la banda de rock mexicano ‘Botellita de Jerez’ dio a conocer que uno de sus integrantes falleció durante la madrugada, por lo que ya realizan los trámites correspondientes.

Se trata de Armando Vega Gil, bajista que horas antes dejó un mensaje a sus seguidores en el que adelantó que se suicidaría, tras las acusaciones de supuesto acoso y abuso en contra de una menor de 13 años de edad, difundidas por el movimiento “#MeTooMúsicosMexicanos”.

“Buenas noches a todas y todos. Hace unas horas, en la cuenta de twitter #MeTooMusicosMexicanos, una chica me acusa de abuso y acoso. Ella narra que el episodio ocurrió cuando tenía 13 años lo cual hace que esto se vuelva grave, muy grave. Bien, lo afirmo categóricamente, dicha acusación es falsa. Soy una persona pública y constantemente recibo gente, muchas menores de edad, en mi casa para entrevistas, talleres, o simplemente en charlas con algunas de estas muchachas y muchachos que siguen mi carrera, y mantengo comunicación con ellas y ellos. Uno de mis oficios más importantes es escribir y cantar para chicos, además soy padre de familia. Siempre me he esforzado por la defensa de los derechos universales de los niños, estoy en contra de su explotación y maltrato, del abuso físico y sicológico contra ellos, y con mi quehacer de músico y escritor trato de alegrarles sus vidas”.

“Trabajo con asociaciones humanitarias para ayuda en desastres naturales y para hacer fondeos para niñas y niños sin recursos para sus tratamientos. La denuncia que se hace en #MeTooMusicosMexicanos es anónima y quien la lanza a las redes está en todo su derecho de hacerlo así, pero esto pone en entredicho toda mi carrera. Insisto, no ocurrió. Por ello la habría invitado a que habláramos de este asunto, ella con pruebas y testigos, y acompañada por asesores y las chicas de #MeTooMusicosMexicanos para que estuviera segura de que no habrían amenazas ni represalias de mi parte. Es correcto que las mujeres alcen la voz para hacer que nuestro mundo podrido cambie. Es un derecho inalienable el de la denuncia, sobre todo para las mujeres de este país y del mundo entero. Los feminicidios, los secuestros, la pornografía son un mal que avanza aparatosamente y nada parece detenerlo, y aún así, debe detenerse, a como dé lugar. En fin, es un hecho que perderé mis trabajos, pues todos ellos se construyen sobre mi credibilidad pública. Mi vida está detenida, no hay salida”.

“Sé que en redes no tengo manera de abogar por mí, cualquier cosa que diga será usada en mi contra, y esto es una realidad que ha ganado su derecho en el mundo, pues las mujeres, aplastadas por el miedo y la amenaza, son las principales víctimas de nuestro mundo. En esta perspectiva, lo que menos deseo es que mi hijo se vea afectado por la falsa acusación que se me hace. Debo aclarar que mi muerte no es una confesión de culpabilidad, todo lo contrario, es una radical declaración de inocencia; sólo quiero dejar limpio el camino que transite mi hijo en el futuro. Su orfandad es una manera terrible de violentarlo, pero más vale un final terrible que un terror sin final. La única salida que veo frente a mí es la del suicidio, así que me decido por ella”.

“Quiero pedir disculpas a las mujeres que hice sentir incómodas con mis palabras y actitudes, a las mujeres que dañé con mis modos machistas. Mi lucha hasta ahora había sido tratar de ser congruente, ser fiel a mis principios. Esta batalla es complicada pues los hombres, los machos, somos criaturas de nuestros tiempos. Gracias a los que se mostraron solidarios conmigo, a los que me cobijaron con su amor estos 64 años. No se culpe, pues, a nadie de mi muerte: esta -el suicidio-, es una decisión consciente, voluntaria, libre y personal. Hasta pronto. Armando Vega-Gil.”

(elgrafico.mx)