Mérida, Yucatán.- En medio de airadas reclamaciones de militantes que no pudieron votar y cuestionamientos por la desorganización de la elección interna, Francisco Torres Rivas se declaró ganador de la contienda por la presidencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Yucatán.

Con reducida participación efectiva de electores a las urnas, poco más de 27 mil de un padrón de 191 mil militantes, el ex secretario de Obras Públicas de Ivonne Ortega Pacheco y ex diputado federal dijo encabezar las preferencias por unos 700 votos y lo reclamó como legítimo e irreversible.

Llamó a su rival Diego Luna Interián a aceptar los resultados que le dan el triunfo en 55 de los 106 municipios del estado, entre ellos Mérida, a construir y fortalecer en unidad al PRI, además de trabajar para tener un padrón en el que nunca más ningún militante se quede sin derecho a votar.

Ante la cerrada votación y las anomalías atribuidas a la Comisión Organizadora de la elección interna, se espera que en las próximas horas Lugo Interián anuncie la impugnación del proceso que arrojó escasa votación de apenas el siete por ciento.

Las protestas e inconformidades de militantes se dieron durante la elección este día en gran parte de las 111 casillas, de las cuales seis estuvieron en Mérida, por no aparecer en el registro de afiliados.

El senador Jorge Carlos Ramírez Marín criticó la desorganización de la elección interna y la campaña que, en vez de ser de unidad, empezó por una lluvia de quejas y terminó en confrontaciones como si fueran oposición.

“El partido no cuidó que hubiera reglas claras para participar juntos”, puntualizó.

En lugar de garantizar una campaña de unidad, con debates y comparecencias, juntos, ante los diversos sectores de la sociedad, hubo descalificaciones, infamias como si fueran opositores, lo que no abona a la unidad, afecta la imagen del PRI y beneficia a los opositores, recalcó el legislador.

El propio Carlos Sobrino Argáez, dirigente estatal del PRI en funciones, fue receptor de los reclamos y quejas de militantes al acudir a votar a la casilla instalada en la colonia Leandro Valle.

Aunque a las 11:00 horas informó que la totalidad de las casillas fueron abiertas, el líder priista explicó que el Comité Ejecutivo Nacional envío su lista de militantes al Instituto Nacional Electoral para su validación, misma que fue aplicada en el proceso interno.

Sin embargo, las protestas por no aparecer en el listado fueron la tónica general, ya que los militantes no respondieron a la convocatoria de reafiliación de principios de este año.

En Kanasín, en la casilla instalada en la calle 26 por 19 y 21, las inconformidades se manifestaron de manera airada por parte de un grupo de mujeres.

En la casilla instalada en Xcumpich, al norte de Mérida, residentes de la comisaría de Sodzil, con credencial de elector y la identificación como militantes de su partido no pudieron sufragar por el mismo motivo.

El propio diputado federal Felipe Cervera tampoco pudo votar en Xcumpich, debido a que no estaba reafiliado, por lo que acudió a la casilla de la sede estatal del PRI donde pudo hacerlo.

La confusión también prevaleció entre los votantes, ya que en la boleta aparecieron las fotografías de cuatro planillas, cuando son dos las que compitieron.

(Jesús Mejía)