Mérida, Yucatán. – Un experto en banco de datos y almacenamiento de información digital en empresas privadas advirtió de la necesidad de que las firmas establezcan estrategias y respaldos de protección a su información con el fin de evitar colapsos, robos y secuestros que deriven en quiebras, demandas y clausuras.
David Lira, gerente de Desarrollo de Negocios de QNAP, firma que instala y distribuye sistemas de almacenamiento y respaldo de datos en empresas y corporativos, subrayó la necesidad de que las entidades tengan prácticas sanas para preservar la información y garantizar su protección.
Ante especialistas de tecnologías de la información (TI), mencionó que el pasado terremoto del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México representó el colapso y cierre de diversos negocios, ya que al derrumbarse los edificios quedaron destruidos sus bancos de datos, sistemas informáticos y memorias.
Por lo anterior, planteó la necesidad de desarrollar prácticas sanas como actualizar y ampliar con visión de futuro la capacidad de memoria y almacenamiento de datos propios y de sus clientes, además de contar con respaldos de datos en otros sitios que garanticen a las empresas su desarrollo y supervivencia.
También refirió que tras los ataques terroristas a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, en que colapsaron bancos y centros financieros, las firmas siguieron operando porque sus datos contaban con respaldos, lo que muestra –apuntó– que la empresa no es su gente, sino la información que es su parte medular.
Aunque expuso que existen “nubes” donde colocar la información, consideró que no es recomendable ya que dichos sitios son vulnerables a ataques informáticos de virus o hackers, por lo que sugirió contar con “nubes” propias o memorias de gran capacidad.
Resaltó la cronología del rápido crecimiento de la capacidad de las memorias.
En 1980 la memoria corriente era de un kilobyte equivalente a 1,024 Bytes; en 1990 un MegaByte (MB) era 1,024 KB; en 2000 un GigaByte (GB) era de 1,024 MB; en 2010 un TeraByte (TB) era de 1,024 GB; en 2019 un PetaByte (PB) es de 1,024 TB.
De hoy al 2030 se esperan las siguientes demandas de memoria: Un ExaByte (EB) de 1,024 PB; un ZettaByte (ZB) de 1,024 EB; un YottaByte (YB) de 1,024 ZB, seguido de BrontoBytes (BB), GeopBytes (GeB), SaganBytes (SB) y JotaByte (JB) y lo que venga después.
Recomendó a las empresas que en el inicio o durante su crecimiento dispongan de una infraestructura de tecnología de la información (TI) sólida como la roca, la cual garantizará que se cuente con las herramientas, el hardware y el potencial correcto para seguir creciendo.
Entre todos los elementos básicos de la TI, el almacenamiento es el combustible que mantiene a la compañía en movimiento, indicó el directivo de QNAP ante un público de expertos en tecnologías digitales reunidos en una conferencia sobre el tema.

(Jesús Mejía)