Por: Carlos Meza

Madrid, España.- El Congreso de los Diputados de España rechazó este jueves aprobar la investidura presidencial del socialista Pedro Sánchez para un nuevo mandato, al carecer de la mayoría parlamentaria para ser aprobada y fracasar el intento de formar un gobierno de coalición con la izquierdista Unidas Podemos, debido a sus diferencias sobre cuáles ministerios y competencias podría tener esta formación en caso de acceder al ejecutivo. Tras perder esta segunda votación, se abre un periodo de dos meses en que los partidos políticos deben intentar la formación del gobierno, o de lo contrario de convocarán a nuevas elecciones en noviembre próximo.

Tras las elecciones del 28 de abril España continúa con un gobierno interino presidido por Sánchez, que perdió esta investidura en segunda votación (para la que necesitaba de mayoría simple de más votos a favor que en contra) en la que obtuvo 124 votos a favor, 155 en contra y 65 abstenciones, y todo 48 horas de la primera votación (en la que no consiguió los 176 de mayoría absoluta de los 350 diputados de la cámara, de acuerdo con el sistema parlamentario español).

España vive desde 2015 una fragmentación del voto electoral que hace que ningún partido político tenga mayoría absoluta, por lo que son necesarios los acuerdos entre distintas fuerzas para las investiduras en el Parlamento y también para la posterior gobernabilidad que requieren los gobiernos.

Sánchez, que cuenta con 123 escaños del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), intentó que Unidas Podemos, que tiene 42 diputados, diera sus votos a favor y con ello tratar de ser aprobado en la votación de este jueves, pero en la jornada anterior las negociaciones entre ambas partes fracasaron cuando se conoció que los socialistas no aceptaban ceder una vicepresidencia y cinco ministerios de nueva creación a los izquierdistas bajo un eje trasversal que abarcaba competencias políticas, económicas y sociales.

Una vez conocidos los desacuerdos, los socialistas acusaron a Unidas Podemos de querer formar “un gobierno paralelo” al propuesto por el PSOE como fuerza ganadora de las elecciones y con ello impedir que se aprobara la investidura. Por su parte, los izquierdistas señalaron la falta de interés de Sánchez de alcanzar un acuerdo real que favoreciera los intereses de la izquierda de mejorar las políticas sociales.

El rechazo del Congreso será comunicado al rey Felipe VI, que como jefe de Estado, debe decidir entre abrir una ronda de consultas o darles tiempo a los partidos políticos para que ellos traten de acordar una solución antes del 23 de septiembre. En caso de agotarse ese plazo se convocarán a nuevas elecciones, previsiblemente para el 10 de noviembre.

La parálisis en el proceso de formación de gobierno es similar al vivido en este país en 2016, cuando tras las elecciones de diciembre 2015 fracasó un intento de investidura y eso llevó a repetir elecciones en junio de 2016, lo que abrió una fuerte presión sobre Sánchez (entonces en la oposición como líder del PSOE) que le llevó a dejar su dirigencia y su escaño con tal de no abstenerse en favor del entonces ganador electoral Mariano Rajoy.

PIE DE FOTO: El presidente en funciones del gobierno español, Pedro Sánchez, interviene ante el Congreso de los Diputados, que este jueves rechazó su investidura presidencial debido a la falta de un acuerdo entre fuerzas de izquierda que le permitiera los votos suficientes para ser aprobado un nuevo mandato. Foto: Cortesía Congreso de los Diputados de España.