Mérida, Yucatán.- Activistas y profesionales estimaron incompatible construir una estación del Tren Maya en la zona de La Plancha, en el centro histórico de Mérida, ya que existe un plan maestro para desarrollar un parque recreativo con espacios culturales, por lo que llamaron a residentes a empoderarse del área y mantener el proyecto de rescate.
Durante un foro para intercambiar opiniones respecto al futuro de la antigua central de ferrocarril –de 28 hectáreas–, donde el gobierno federal pretende revivir una estación, representantes de organizaciones sociales y vecinos reiteraron su oposición.
El presidente de la Fundación Gran Parque La Plancha, Félix Rubio Villanueva, realizó en entrevista un recuento de lo expuesto en el encuentro y pidió empoderarse del sitio para evitar se destine a usos ajenos a los planes de arborización y conversión a un gran “pulmón” para la ciudad.
Al conocer y comentar el anuncio del director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, de construir una estación del Tren Maya, informó que la mayoría de los asistentes manifestaron su rechazo y radicalizaron su posición.
Rubio Villanueva informó que se organizará una reunión con las actuales autoridades de los tres órdenes de gobierno para presentar la propuesta de rescate de La Plancha, para lo cual en breve definirá fecha, lugar y hora con el Comité Directivo de la fundación.
Unas 45 personas asistieron al foro celebrado en uno de los salones de la escuela Superior de Artes, incluido el representante federal en Yucatán del Tren Maya, Aarón Rosado Castillo, quien fue cuestionado por la falta de información concreta sobre el proyecto de instalación de una estación y sus características.
Dicho funcionario dijo desconocer los detalles del proyecto ejecutivo del Tren Maya en Mérida, el cual aún no está listo, en tanto que Luis Trejo, ex trabajador de ferrocarril, opinó que de realizarse, el trayecto del tren causaría caos vial y accidentes, toda vez que en la ciudad se han multiplicado los automóviles.
El arquitecto y paisajista Pedro Camarena, quien tuvo participación en la redacción del Plan Maestro del Gran Parque La Plancha, estableció una vehemente defensa del rescate de ese sector urbano, el cual, apuntó, fue elaborado por amplio grupo interinstitucional.
Expuso que el propósito es convertirlo en espacio de esparcimiento y convivencia familiar y social, que estaría unido en un corredor al resto de edificios, barrios y calles del centro histórico de Mérida.
Al rechazar imposiciones de la autoridad, confió en la posibilidad de un puente de diálogo entre los funcionarios y la sociedad para un adecuado análisis de la situación de todos los posibles impactos, y se tome alguna decisión en concreto.
Susana Pérez Medina, del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav-Mérida) ponderó que sería un retroceso para la ciudad el permitir el retorno del ferrocarril al centro histórico de la ciudad, además de que los requerimientos técnicos son diferentes para un tren convencional que para uno de alta velocidad.
Mencionó que el proyecto de La Plancha resolvería varios problemas sociales y ambientales, propiciaría espacios públicos de calidad y un pulmón verde que ayude a regular las altas temperaturas, anime a la actividad física y sería un atractivo para los turistas.
María Eugenia Núñez Zapata, de una asociación ciudadana, rechazó la idea de una estación del Tren Maya en alguna parte de las 28 hectáreas que integran los terrenos de La Plancha, ya que acabaría con el sueño de contar en el lugar con un parque en que se combinen el arte y la naturaleza con la ciencia y el deporte.
Al encuentro acudieron también Rafael Hernández, de la Secretaría de Planeación estatal –quien declaró que aún no hay certeza jurídica de los terrenos, ya que el gobierno federal no ha trasladado dominio al gobierno del estado; Edgardo Bolio Arceo, titular del Instituto Municipal de Planeación de Mérida, y el responsable de Participación Ciudadana de la comuna, Julio Sauma Castillo, entre otros.
(Jesús Mejía)