Mérida, Yucatán.- Una especialista en el tratamiento de diabetes advirtió que la distorsión de los hábitos alimenticios ya alcanzó las comunidades rurales, de tal forma que en ese medio como en las ciudades es creciente el número de casos de esa enfermedad, sobre todo en mujeres.
Sin precisar datos, Lucía Elizabeh Zel-Ventura, de la Facultad de Medicina de la UADY, informó haber realizado estudios de campo en el municipio de Sudzal, donde pudo observar hábitos alimenticios basados en altos consumos de azúcares y harinas, aunada la falta de actividad física.
.
La cercanía de tiendas en las zonas rurales, como ocurre en las urbes, permite el acceso a las galletas, frituras, bebidas carbonatadas y refrescos de cola, de las que Yucatán es uno de los principales consumidores, comentó en entrevista luego de disertar una conferencia sobre el tema.
En su estudio denominado “Factores que intervienen en la falta de adherencia terapéutica para el control de la glucemia en pacientes con diabetes tipo 2 en Sudzal”, reconoció que es difícil cambiar hábitos alimenticios pese a que disponen, por ejemplo, de frutas y verduras del huerto familiar, pero prefieren refrescos y alimentos ricos en grasas.
Expuso que estos patrones de consumo, junto con el sedentarismo, se han generalizado de tal suerte que México ocupa el sexto lugar mundial en incidencia de diabetes, de acuerdo, dijo, con datos de la Federación Mexicana de Diabetes 2017.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) coloca a la diabetes entre las primeras siete causas de muerte entre los mexicanos (15 por ciento), seguida de las enfermedades isquémicas del corazón (13.4), las del hígado (5.4), las cerebrovasculares (5.2), las crónicas de las vías respiratorias inferiores (4), las hipertensivas (3.5) y las agresiones (3.2%).
Dichas enfermedades representan casi la mitad (49.7 por ciento) de los decesos totales en un año, precisó el INEGI, que tomó punto de referencia el 2015 cuando murieron en total 655 mil 688 personas.
Lucía Elizabeh Zel-Ventura expuso que en Yucatán el consumo excesivo de glucosa en refrescos, panes y galletas, además del alto consumo de bebidas alcohólicas, predispone al individuo a contraer la obesidad y, por ende, diabetes, que afecta, reiteró, cada vez más mujeres.
Propuso como eje del control de diabetes 2 una dieta reducida en azúcares con ejercicio físico que permitirá al individuo adquirir mejores niveles de glucosa y con ello mejores perspectivas de vida.
(Jesús Mejía)