Mérida, Yucatán.- Antropólogos, arqueólogos e investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) cuestionaron y criticaron el carácter excluyente del mega proyecto del Tren Maya, el cual, de continuar así, advirtieron, será inviable para el desarrollo y la preservación del patrimonio cultural.
Luego del análisis y discusión “Desde las voces de las comunidades y de los académicos”, expertos en preservación recalcaron que la futura obra presenta implicaciones que competen directamente a la materia del trabajo del INAH; sin embargo, señalaron que éste se encuentra al margen.
El antropólogo Paul Herson, del Centro INAH de Morelos, leyó un pronunciamiento de los académicos del INAH y del Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia.
Planteó que el INAH ha sido reducido a una dimensión superficial del patrimonio arqueológico. “Dicho manejo respecto a los megaproyectos y el Tren Maya se ha dado sin mediar convocatoria abierta alguna a los trabajadores académicos de la propia institución”, reclamó.
Calificó como arbitraria esta reducción de la responsabilidad del INAH. “Los actuales funcionarios han acomodado dicho cometido a la medida de las expectativas políticas de quienes pretenden imponer los megaproyectos al costo que sea”, agregó.
Respecto de que las comunidades participen en el diseño, los investigadores subrayaron que son ellas mismas las que deben definir sus beneficios partiendo de su propia perspectiva y de la defensa de la dimensión integral de los territorios.
“Lo que se debe implementar es una evaluación participativa e integral a fin de garantizar que ningún megaproyecto reproduzca y consolide el desarrollo depredador, el sometimiento colonial y la mercantilización de nuestra diversidad biocultural”, resumió el experto.
Ante la comunidad académica en Yucatán, también indicó que el INAH debe de instaurar un protocolo integral de evaluación a toda iniciativa de megaproyectos para lo cual propuso adecuar y actualizar el marco jurídico de la institución.
Al respecto, el investigador Gustavo Alberto Ramírez Castilla, del INAH de Tamaulipas, resolvió en pocas palabras el posicionamiento de los expertos en preservación cultural: “Los investigadores están de acuerdo con el Tren Maya, siempre y cuando sean incluidos con una visión de preservación del patrimonio cultural, y con la participación de las comunidades a fin de que el megaproyecto responda a los intereses y necesidades de desarrollo”.
Las reflexiones cerraron hoy después de dos días de revisión.
La ingeniería básica del Tren Maya está en proceso y estaría lista, según autoridades federales, en diciembre próximo para ser sometida a consulta tanto de las comunidades como de los especialistas.
(Jesús Mejía)