Mérida, Yucatán.- Expertos en transmisión de enfermedades por vectores advirtieron que los animales de compañía expuestos a la picadura de mosquitos pueden contraer padecimientos, los cuales, además de implicar molestias, provocan la muerte.

Ante la prevalencia de mascotas en el país y, en particular en Yucatán, donde se calcula que cuando menos uno de cada dos hogares cuenta con perro, gato u otro animal, los investigadores llamaron a protegerlos del asedio de los zancudos, sobre todo en esta temporada de sol y lluvias.

Julián Eduardo García Rejón, responsable del Laboratorio de Arbovirología del Centro de Investigaciones Regionales (CIR) Hideyo Noguchi, y Arturo Reyes-Sandoval, de la División de Ciencias Médicas de la Universidad de Oxford, Gran Bretaña, coincidieron en que si bien las mascotas no son susceptibles de contraer dengue, zika o chinkungunya, sí pueden ser afectados por otros males.

García Rejón expuso que los perros son susceptibles de contraer la filariosis canina, que da nombre a la infección del parásito filaria en canes también conocida como “la enfermedad del gusano en el corazón” y su contagio se produce a través de la picadura de un mosquito.

El parásito es llevado por el zancudo después de haber picado previamente a un perro infectado de filariosis y los síntomas que se presentan van desde tos, dificultad respiratoria y cansancio hasta pérdida de peso y sangrado.

La estacionalidad del parásito en el corazón puede conducir a la muerte del can, puntualizó.

Aunque existe la posibilidad de un tratamiento, es preciso proteger en la actual temporada de moscos a los animales de compañía ya sea ingresarlos en la casa o darles un espacio con protección o uso de repelentes, atenderlos con una alimentación equilibrada y desparasitarlos, además de mantener los patios limpios de reservorios de agua o cacharros.

Indicó que tanto los animales como los humanos sufren hoy en día el asedio del
Aedes taeniorhynchus, conocido comúnmente con el nombre de mosquito negro, negrito o mosquito playero, que abunda en las zonas costeras y parques, y cuya picadura duele, molesta, aunque no transmite enfermedades.

Al respecto, el experto mencionó que este insecto se desarrolla principalmente en áreas de manglares y son capaces de trasladarse a un radio de acción de hasta 40 kilómetros a la redonda, de ahí que son frecuentes en los patios de las casas y parques de Mérida y los alrededores.

Informó que han detectado que en la ciudad una considerable cantidad de “sascaberas” abandonadas, que son criaderos gigantescos de mosquitos, por lo que se buscará un encuentro con las autoridades del Ayuntamiento de Mérida para advertir y atender dichos focos de contaminación y reservorio de moscos.

Reyes-Sandoval coincidió en que es necesario proteger a las mascotas de la proliferación de los mosquitos negros Aedes taeniorhynchus, y de otras especies comunes como son el Aedes albopictus transmisor de la fiebre amarilla y el Aedes aegypti, éstos dos últimos, aunque no infectan a los perros y gatos, son molestos.

Destacó que el área de Ciencias Médicas de la Universidad de Oxford ya tiene en fase experimental muy avanzada la vacuna contra el chinkungunya, la cual ha sido probada con éxito en humanos, por lo que espera en los próximos dos o tres años iniciar su aplicación en México de manera masiva.

Lo anterior dependerá de los costos de producción y la viabilidad para los laboratorios de producirlo en cantidades industriales para su aplicación masiva, principalmente en personas de la tercera edad, niños, adolescentes y adultos.

Ambos expertos fueron entrevistados por separado en el inicio del taller de colaboración entre Higher Education Alliances y el British Council con el CIR como parte del impulso a la colaboración entre instituciones de educación superior de México y el Reino Unido.

(Jesús Mejía)