Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció hoy la prórroga del estado de alarma por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus Covid-19 hasta el 11 de abril y advirtió que se viene una “ola muy dura y días muy difíciles que pondrán al límite la capacidad sanitaria y moral de la sociedad.

Sánchez compareció ese domingo después de haber tenido una reunión con los presidentes de las 17 comunidades autónomas españolas y confirmó que el Ejecutivo aprobará la ampliación del estado de alarma hasta después de Semana Santa y pedirá para ello, como manda la Constitución, la autorización del Congreso.

Aseguró que esta medida es imprescindible para contener la propagación del coronavirus y está convencido de que todos los partidos entenderán que ésta es una situación de emergencia y apoyarán la autorización.

Las ciudades españoles viven hoy domingo su octavo día de cuarentena, con pocos ciudadanos en la calle, aquellos que tienen que ir a farmacias, a supermercados, atender enfermos, mayores, dependientes, sacar a una mascota, o alguna necesidad mayor.

Desde el jueves pasado, el Gobierno de España estableció controles en las carreteras de salida de las grandes ciudades del país para evitar los desplazamientos a segundas residencias con motivo de la proximidad del fin de semana, en el marco de las medidas para paliar el coronavirus.

Lo que mantiene con esperanza a la ciudadanía española son los aplausos diarios que toda la gente da a los que se juegan la vida luchando contra el virus todos los días en sus balcones a las 20 horas.

En España, hasta el momento se han registrado 28 mil 572 casos, habiéndose registrado mil 720 fallecidos y dos mil 575 se han curado.

El presidente español pidió “responsabilidad y disciplina” y reconocido que es una medida “drástica” que ocasiona muchas incomodidades a los ciudadanos, pero que es fundamental para vencer a la enfermedad.

“En estos días, mantenerse en casa es un ejemplo de patriotismo y solidaridad”, subrayó Sánchez, quien consideró que la “única opción” para tener una victoria total sobre el virus.

Sostuvo que “se aproxima una ola muy dura que va a poner al límite nuestra capacidad material, nuestras capacidades morales y nuestro temple como sociedad. Ojalá tuviéramos un poder extraordinario para volver inmediatamente a la normalidad pero ahora nuestra única opción es la victoria completa contra el virus”.

Aseveró que “estamos poniendo todos los recursos posibles para hacerlo posible, con el menor coste de vidas y de recursos” e insistió en la responsabilidad social y disciplina cívica.

Manifestó que “contener ahora un abrazo es la garantía de poder dar muchos abrazos más adelante” y aseguró que quien se crea al margen de las medidas se comporta como un aliado del virus.

Para el Gobierno español la estrategia que ahora desarrolla es la de una guerra y por tanto, sostuvo Sánchez, “tenemos que pensar en una economía de guerra”, en medio de medidas que admitió son “durísimas”.