Por Adela Mac Swiney González
Madrid, España.- El Consejo de Ministros del Gobierno español aprobó hoy un Real Decreto-ley por el que se pone en marcha un Ingreso Mínimo Vital, una prestación no contributiva de la Seguridad Social que garantiza ingresos mínimos a quienes carecen de ellos.
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno español, María Jesús Montero, aseguró que la medida está recogida en el acuerdo suscrito entre las formaciones políticas que componen el Ejecutivo y en el discurso de investidura del presidente del Gobierno.
Afirmó que la intensa crisis económica y social causada por el coronavirus Covid-19 aceleró su implementación.
“Somos muy conscientes de que a la bolsa de pobreza que teníamos identificada antes de la pandemia se añaden ahora las nuevas dificultades por las que están atravesando miles de familias”, dijo.
Montero recordó que el Gobierno español ya aprobó planes para proteger el empleo y evitar situaciones de desahucio o cortes de suministro, pero, con el objetivo de que nadie se quede atrás, crea este nuevo derecho para la ciudadanía para luchar contra la pobreza extrema, sobre todo la infantil.
El umbral de renta garantizada será de 462 euros al mes para una persona adulta que viva sola. Cuando se trate de una unidad de convivencia se incrementará en 139 euros al mes por cada persona, hasta un máximo de mil 15 euros mensuales. Además, las familias monoparentales recibirán un complemento de 100 euros al mes.
El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, recalcó que el Ingreso Mínimo Vital supone el mayor avance en derechos sociales desde la aprobación de la Ley de Dependencia del año 2006.
“Los ciudadanos lo recibirán siempre que cumplan los requisitos para acceder a él, como ocurre, por ejemplo, con la pensión de jubilación o la prestación por desempleo”, acotó.
Iglesias explicó que los solicitantes del Ingreso Mínimo Vital, si cumplen los requisitos, podrán compatibilizarlo con sus ingresos laborales mientras no superen el umbral establecido “ya que no se dirige solo a personas desempleadas, sino también a personas o a hogares con ingresos muy bajos o con empleos temporales muy precarios, que verían ampliada la cobertura de su prestación”.