Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- Lejos de beneficiar económicamente a la península de Yucatán, las obras asignadas del Tren Maya sólo favorecerán a las grandes constructoras en sociedad con empresas nacionales y extranjeras, afirmó el presidente local del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), José Antonio Silveira Bolio.

El representante del organismo expuso que en principio el proyecto sólo traerá resultados positivos indirectos como es la generación de empleos.

En conferencia de prensa virtual, recalcó que la derrama económica de las inversiones serán captadas por los grandes consorcios y sus subsidiarias de la construcción, ya que las empresas del ramo en la región quedaron al margen.

Silveira Bolio se refirió a los contratos sin licitación del Tramo 4 que va de Izamal a Cancún al Grupo Ingenieros Civiles Asociados (ICA), en tanto que el Tramo 3 de Calkiní, Campeche, a Izamal, a cargo de Construcciones Urales, en asociación con GAMI Ingeniería e Instalaciones y AZVI.

De acuerdo con información oficial, el Tramo 2, que va de Escárcega a Calkiní, Campeche, será construido por Operadora CICSA S.A. de C.V. en convenio de asociación con FCC Construcción S.A, y el Tramo 1, de Palenque, Chiapas a Escárcega, Campeche, será de Mota-Engil México SAPI de C.V. en convenio con China Communications Construction Company LTD, Grupo Cosh S.A. de C.,V Eyasa y Gavil Ingeniería S.A.

Al manifestar su decepción por las licitaciones entregadas a firmas no regionales o locales, indicó que también existen dudas sobre la rentabilidad del Tren Maya que enlazará en sus mil 500 kilómetros y 18 estaciones a los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Aún no existe certeza de que el proyecto generará rendimientos tanto de la movilización de pasajeros a los destinos turísticos como en el transporte de carga, ya que no hay estudios que permitan confirmar su viabilidad, puntualizó.

El presidente del IMEF Yucatán comentó que la situación es precaria para los negocios de todos los tamaños por los efectos y las restricciones que provoca la pandemia.

Advirtió que las expectativas para el país son de decrecimiento de más del seis por ciento, mientras que en el estado tampoco es del todo favorable y peor aún, agregó, persiste la incertidumbre respecto al futuro económico.

Reconoció que toca a las autoridades del sector salud determinar, de acuerdo con el color de los semáforos, la pertinencia de la reapertura de las empresas y los protocolos a aplicar.

El dirigente calificó como decepcionante la respuesta del gobieno de Andrés Manuel López Obrador a las empresas del país al hacer oídos sordos a las demandas de apoyos de carácter fiscal o bien reducir los cobros de consumo de energía eléctrica.

Y citó que los créditos ofrecidos sólo han beneficiado al siete por ciento de las micros y pequeñas empresas contempladas en el programa, por lo que es necesario revisar las condiciones y plazos de amortización.

(LectorMx)