Mérida, Yucatán.- Literalmente mientras dormías, la cuarta estación del año llegó puntual a su cita en el hemisferio norte: a las 04:03 de la madrugada inició oficialmente el invierno 2020-2021 en la mitad “de arriba” del mundo.
Este cambio, por supuesto, también ocurre en México y, por ende, en Yucatán, con el llamado solsticio (“Sol quieto”) de invierno, cuyo “anuncio” principal es de que la oscuridad comienza a “perder” gradualmente “fuerza”, pues a partir de hoy la luz comenzará a tomar lo que es suyo hasta igualar a la noche, en el equinoccio de primavera.
Para para eso todavía falta mucho y, por ahora, es la noche la que reina y “vence” a la luz, con una duración de 13 horas con 8 minutos, contra apenas 10 horas con 52 minutos. Hoy, 21 de diciembre, el sol salió a las 6:30 de la mañana y se pondrá a las 17:22.
Por cierto, hablando de periodos largos y cortos, la cuarta estación -que apenas tendrá 10 días en este año (el resto es del , 2021)-, es la que menos dura 88.97 días; terminará el 20 de marzo a las 3:37 am, o sea, también en la madrugada.
Como ya hemos informado también, el solsticio era más que un cambio de estación para los indígenas mayas y es por eso que en esta fecha ocurren varios fenómenos arqueoastrónómicos en diferentes sitios arqueológicos, aunque el principal se da en El Castillo de Chichén Itzá, con la “bisección” del Castillo. Al caer la tarde, entre las 3 y 5 pm, el sol ilumina dos de las caras (Sur y Poniente) completamente y deja “oscuras” las otras dos (Norte y Oriente), de tal suerte que, visto desde arriba, el edificio queda con la eterna dualidad de luz y sombra.
Eddie Salazar Gamboa, astrónomo yucateco, que este fenómeno demuestra no sólo a precisión con la que los mayas construían sus edificios sino también la mayor importancia que para ellos tenían los solsticios, más que los equinoccios, a pesar de que históricamente se ha dado más importancia y promoción a éstos.