Mérida, Yucatán.- A casi un año de la actual pandemia, el infectólogo Gonzalo Antonio Neme Díaz advirtió que persisten versiones sobre medicamentos o tratamientos “milagro” contra el Covid-19, pero aseguró que no existe a la fecha ninguno que sea eficaz para la prevención y tratamiento de la enfermedad.

Precisó que la Hidroxi Cloroquina, Cloroquina, Azitromicina, Lopinavir- Ritonavir y el dióxido de cloro, ampliamente difundidas en redes sociales, no tienen ningún efecto sobre el nuevo coronavirus, además de que carecen de estudios científicos que avalen su efectividad.

Lejos de ayudar, esos medicamentos o sustancias alteran el sistema inmune, lo debilitan, alertó el especialista del Hospital Ángeles de Villahermosa, Tabasco, durante un foro sobre el tema organizado por el Centro de Investigación, Docencia y Análisis de Política Pública (CIDAPP).

“Cuando utilizamos un antiparasitario, antibiótico, un fármaco, lo único que hacemos es disminuir los niveles de IgA un anticuerpo que se encuentra a nivel de las mucosas respiratorias e intestinales, por lo que es de las primeras defensas que tiene el organismo para enfrentar al virus Covid”, explicó.

De acuerdo con guías médicas, la IgA es la inmunoglobulina predominante en la saliva y secreciones intestinales, cuya función es la de inhibir la adherencia bacteriana y la neutralización de enzimas, virus y toxinas.

“Si nosotros alteramos la inmunidad natural del organismo, lo que único que vamos a hacer es que el virus se propague más”, alertó el infectólogo al cuestionar los tratamientos “milagro” que continúan propagándose en internet.

Al participar en el foro “Hablemos de Covid: A un año de la pandemia ¿Qué hay de nuevo en pruebas y tratamientos?, el egresado de la UNAM rechazó de manera determinante la promoción del dióxido de cloro como alternativa frente al SARS-CoV-2.

Indicó que se ha promovido dicho compuesto químico como tratamiento de la enfermedad para evitar su propagación y evolución, lo cual, afirmó, es una mentira, ya que no tiene ninguna utilidad sobre el virus y lo que ocasiona son daños al organismo.

Reveló que estudios en pacientes que han ingerido dicha sustancia revelan vómitos intensos, diarreas acuosas abundantes, deshidratación, daño e insuficiencia renal y hepática, arritmias cardiacas y úlceras.

Ya lo plantearon la Organización Mundial de la Salud, la FDA de Estados Unidos y los órganos de salud gubernamentales: el dióxido de cloro no sirve, al contrario, es perjudicial en la salud, agregó el médico adscrito al Hospital del Niño de Alta Especialidad “Dr. Rodolfo Nieto Padrón”.

“No hay ningún fármaco preventivo ni de tratamiento que ataque la fase viral que se da en los primeros siete días. El virus se puede detectar de 7 a 10 días, después de la fase viral pueden venir las complicaciones”, remarcó el especialista, quien pidió a la población no automedicarse y acudir con el médico.

En cuanto al Hidroxi Cloroquina o Cloroquina, expuso que salvo en casos de paludismo, dichos medicamentos no tienen ninguna utilidad en el tratamiento y prevención de Covid-19 como aseguran sus promotores.

Lo mismo ocurre con la Azitromicina, un antibiótico, y el Lopinavir- Ritonavir, un antiviral utilizado con los paciente de VIH, los cuales se pensaban eran eficaces para el tratamiento del SARS-CoV-2, pero no hay estudios científicos que avalen esta suposición, añadió.

Ante la amenaza de cualquier virus, Neme Díaz recomendó comer y dormir bien, guardar una dieta, hacer ejercicio y consumir vitaminas, la D3 y la C, así como Zinc que pueden ayudar al sistema inmune. También llamó a continuar con el uso de cubrebocas, el lavado continuo de las manos y guardar la sana distancia.

En el encuentro vía digital, el químico farmacobiólogo Felipe Ángel Maldonado Solís sugirió a la población no realizarse pruebas de detección del virus del Covid-19 sin recomendación médica y previno sobre entes que sólo buscan comercializar la aplicación de esos estudios.

Detalló que las pruebas rápidas antígenas sólo son efectivas para las personas asintomáticas con sospecha de contagio o aquéllas que estuvieron, entre los 7 y 14 días después, expuestos al virus o contacto con algún paciente infectado, considerando, acotó, la alta probabilidad de falsos negativos.

(LectorMx)